Es como si me llegase,
pese a la implacable lejanía,
su caricia de consuelo,
pues la noche vive para ello,
para la belleza, la complicidad
y el secreto…
Se me escapa,
entre parpadeo y parpadeo,
¿quién dijo que el amor era eterno?,
la noche se marcha,
con delicadeza inquebrantable,
vestida de mutismos y misterios,
me habla y me recuerda algo de la vida:
que aún respiro,
pese a la existencia misma…
entonces llega la mañana,
cual necesario suspiro,
y me siento a pensar en ella de nuevo.
-
Autor:
Romina Delucetti (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 22 de marzo de 2025 a las 08:26
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 20
- Usuarios favoritos de este poema: Classman, 🇳🇮Samuel Dixon🇳🇮, Pilar Luna, Mauro Enrique Lopez Z., El Hombre de la Rosa
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.