Afilé mi pluma como otros su acero,
y guardé entre los pliegues del pecho el tintero.
No llevo escudo, ni estandarte altanero,
solo versos curtidos y un pulso sincero.
El alba me viste con gris armadura,
hecha de dudas, heridas y cordura.
Mis botas pisan lodo, pero no mi altura,
que quien va a la guerra no teme a la oscura.
No voy por honor ni banderas ajenas,
voy porque el silencio me deja cadenas.
Prefiero la furia, la pólvora plena,
al eco vacío de almas sin pena.
A un lado, los hombres con lanzas y gritos,
al otro, fantasmas con rostros marchitos.
Yo cargo metáforas, cuchillos benditos,
y en cada palabra reviento los mitos.
Si caigo, que caiga dejando semillas,
que broten poemas entre las astillas.
Y si vuelvo, será con la tinta sencilla,
cubierta de sangre, de polvo y de orillas.
Porque el poeta no teme a la muerte,
la mira de frente, la invita a su suerte.
Su guerra es eterna, su verbo es fuerte,
y aunque pierda la vida… jamás será inerte.
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Autor:
Shelby (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 22 de marzo de 2025 a las 10:28
- Comentario del autor sobre el poema: Este poema es un reflejo del eterno conflicto interior del poeta, quien, aunque no empuña armas tradicionales, también marcha a su propia guerra. Una guerra contra el vacío, la indiferencia y el olvido. Cada verso es una bala, cada metáfora un escudo, y la tinta, su única sangre derramada. No es un canto a la violencia, sino a la resistencia: la del espíritu que decide no callarse, que prefiere dejar cicatrices hechas de palabras antes que desaparecer silencioso. Porque incluso en el campo de batalla más feroz, la poesía tiene la capacidad de sobrevivir… y, quizás, vencer.
- Categoría: Fábula
- Lecturas: 23
- Usuarios favoritos de este poema: Francisco Javier G. Aguado 😉, 🇳🇮Samuel Dixon🇳🇮, pasaba, Josué Gutiérrez Jaldin, Peregrina, Carlos Armijo Rosas...✒️, Poesía Herética, caballo negro
Comentarios3
¡Un gusto!
El gusto es mío poeta.
Excelente..!! Lleva mucha fuerza y contenido valioso. De verdad que ha sido un gusto pasar a leerlo. Me gustó mucho.
Saludos amistosos de
Peregrina
Le agradezco su visita mi estimada Dama y poeta Peregrina, y su comentario.
El gusto es mío, reciba un cordial saludo de afecto.
Le saludo caballero de letras, un gusto leerle.
Gracias mi estimado amigo y poeta, saludos.
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