Una dulce depresión

E.D.U

Una dulce depresión

 

¿Cómo estás, amor mío?

Preguntaba sin recibir alguna respuesta suya,

y aunque las aves cantaban con mucha alegría a nuestro alrededor

lo único que escuchaba era su respiración agitada y con temor.

 

¿Por qué lloras, amor mío?

Preguntaba mientras agachaba lentamente su cabeza,

y a pesar de tener toda la cara empapada y melosa

pude sentir y acariciar sus cálidas mejillas con delicadeza.

 

Por instinto, miré por un momento a mi alrededor

y pude presenciar con dulsura la felicidad de las personas,

aquellas personas que si bien pasan por malos momentos

aún sonríen sin importar la gravedad de dichosos tormentos.

 

Escuché de repente una pequeña risa tuya cerca mío

pero cuando voltee a verte al segundo, ya no estabas conmigo,

mi mirada se quedo perpetua y mi mente sin un destino

y de pronto recordé los buenos momentos que pasaba contigo.

 

¿Cómo podría olvidar aquellos días, amor mío?

Días dulces en los que sonreíamos sin importar nuestros problemas,

dulces días en los que sentía tus cálidas manos a todos lados

y tus besos provenientes de esos labios acaramelados.

 

Parpadeé y miré por un instante mis manos temblorosas

solo para darme cuenta de que estaba completamente herido,

parpadeé y miré por un instante a mi alrededor

solo para darme cuenta de que estaba completamente perdido.

 

De pronto sentí como una fuerza se abalanzó detrás mío,

me abrazó y con una voz muy dulce me dijo al oído...

Nunca me olvides, amado mío, a pesar de ya no estar a tu lado

pues yo desde el cielo aún te sigo amando y cuidando...

 

Hay amor mío...perdóname por todo lo que has vivido

pues soy el único culpable de no estar contigo, por no haberte protegido,

sé que no puedo quitarme fácilmente del pecho esta presión

pues...si supieras, amor mío, que eres mi dulce depresión.

 

Autor: E.D.U

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios +

Comentarios1

  • alicia perez hernandez

    Hay amor mío...perdóname por todo lo que has vivido

    pues soy el único culpable de no estar contigo, por no haberte protegido,

    sé que no puedo quitarme fácilmente del pecho esta presión

    pues...si supieras, amor mío, que eres mi dulce depresión.
    .....
    LOS DUELOS CONDUCEN A DEPRIMIER ES POR EL MISMO DOLOR DE LA PERDIDA. SALUDOS POETA



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.