Amor mío, el mar calla tu risa,
y en su oleaje errante se derrama
el último esplendor de aquella brisa
que enredó nuestro amor sobre la cama.
Las velas de tu voz, altas y tensas,
se pierden en la espuma de mi boca,
y el viento, con sus alas tan inmensas,
desgarra el horizonte y a nuestro amor lo desordena.
Eras mi faro, mi canción, mi puerto,
y ahora soy un buque abandonado,
un eco de gaviota en un mar abierto.
Si la madrugada vuelve al mar enamorada,
si tu mirada cruza velozmente mi desierto,
mi soledad, con las primeras luces te ha encontrado.
-
Autor:
Terencio Tarazona (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 24 de marzo de 2025 a las 20:57
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 30
- Usuarios favoritos de este poema: EmilianoDR, alicia perez hernandez, JAGC, ElidethAbreu, pasaba
Comentarios1
Eras mi faro, mi canción, mi puerto,
y ahora soy un buque abandonado,
un eco de gaviota en un mar abierto.
Terencio me ha encantado el poema y esta estrofa es atrapante.
Abrazos y gracias.
Gracias por tu comentario, me llena de felicidad, un abrazo.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.