"La intolerancia llegará a tal punto que las personas inteligentes tendrán prohibido hablar para no ofender a los imbéciles"
Fiodor Dostoyevski
Se apaga la luz del verbo soberano,
se cierran los labios del genio inhumano,
pues el vulgo en fétido estrado profano
ha ungido al necio su rey soberano.
Las lenguas altivas, de audaz osadía,
serán condenadas por vil felonía,
¡pues la intolerancia llegó a tal punto
que el sabio es blasfemo y el necio es el culto!
Y en aras de torpe, sarnosa indulgencia,
se ahoga la mente, se exilia la ciencia,
que hablar con razón, con tino y sentido,
es crimen atroz que ofende al oído.
¡Oh, lúgubre siglo de sombra y ultraje,
donde el oro es lodo y el lodo un linaje!
El mundo ha jurado en su vil testamento
que el genio se postre y calle su acento.
Que callen los sabios, que griten los brutos,
que reinen los torpes, serviles, enjutos,
que el mármol se rinda al paso del cieno,
que hable el idiota… y escuche el silencio.
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Autor:
El Corbán (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 24 de marzo de 2025 a las 21:45
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 12
- Usuarios favoritos de este poema: MISHA lg, JAGC, alicia perez hernandez
Comentarios1
Que callen los sabios, que griten los brutos,
que reinen los torpes, serviles, enjutos,
que el mármol se rinda al paso del cieno,
que hable el idiota… y escuche el silencio.
Saludos poeta El Corbán
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