ESCALERA SIN PELDAÑOS

ESCALERA SIN PELDAÑOS

Si tan solo percibiera
como el tiempo se me escapa
sentado en una escalera
que no sube, que ni baja.

Pues ya tengo la mortaja
con que cubriré mi cuerpo,
la pondré a secar al viento
en tanto compro mi caja.

Ya me cansé de batallas
y de tantos sobresaltos,
porque el día que me vaya
tal vez me vaya encuerado.

Ya que nada importaría
el que muera perfumado,
si al final seré comida
de una bola de gusanos.

Eso si no me incineran
y me convierto en cenizas,
de qué sirvió ser poeta
si de inmediato me olvidan.

Por tal me quedo sentado
mirando a los triunfadores,
y aunque aún no he fracasado
ya no habrán tiempos mejores.

Pues ya le escribí a las flores,
al tirano y su injusticia;
a la mujer y a la Luna,
y a los mares con su brisa.

Me cansé de ser poeta
y de haber creado historias
presumiendo con mis letras
vivencias que no son propias.

Porque ahora reconozco
que un mitómano hay en mí,
tantas cosas me he inventado
que no sé si estoy sentado...
¡O la escalera subí!

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