Desde bajo del madero
vi tus lágrimas,
quise enjugarlas, pero estabas lejos.
Tu mirada azul
calmo mi alma
y entre las piedras
que envolvían tu madero
tus manos me bendecían.
Postrada con mi miseria
bebo agua del desierto
pero esa agua no sacia
la sed de mi alma
y aun puedo llorar.
Y más allá del dolor eterno
estas tú
aunque sufriente
me das gozo y vida,
uno mis ojos a los tuyos
y ya no existen las horas, ni los días
y no importa el futuro,
solo el hoy en tu presencia
y saboreo mi pobre indigencia
y la fragilidad de mi fibra interna
que dejo bajo el madero
para fluir a tu presencia.
- Autor: veronique ( Offline)
- Publicado: 12 de noviembre de 2010 a las 13:38
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 126
- Usuarios favoritos de este poema: Jareth Cruz
Comentarios2
Espiritual, líneas que hacen adentrarse en los sentimientos del alma, a ti. Te dejo mi cariñito, guárdalo!! Kalita tu amiga...
bello!!! pero porque suspendiste dos años!!!!??
queremos mas
Haciendo de todo un poco se pasa el tiempo, pero retomare esto que es mi pasion, los poemas, y el escribir mis articulos en un diario local. Gracias por tus comentarios, luego leere los tuyos. Chau
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