Soy el rey que pisa la tierra,
pero mi alma camina por los cielos,
he llevado coronas de acero,
y aún así, la más grande de mis riquezas
se esconde en el latido de tu pecho.
Mi espada ha cortado los hilos del destino,
y mis ojos, fieros como el viento,
han observado las estrellas caídas,
pero nunca he visto un brillo más puro
que la luz que brota de tus ojos.
Soy guerrero, forjado en batallas
que desgarran el cuerpo pero fortalecen el alma,
pero en el silencio de tu abrazo,
mi fortaleza se deshace,
como el hierro que se funde en la fragua
cuando el fuego es amor.
¿De qué me sirve ser rey,
si mi reino no tiene tu nombre?
¿Qué gloria queda en mi espada,
si no está forjada en los susurros de tu voz?
La guerra puede conquistar tierras,
pero tú, mi amada, conquistas mi ser.
Hoy me desnudo ante ti,
no de piel ni de huesos,
sino de todo lo que me ha hecho hombre.
El estoicismo me ha enseñado a no rendirme,
a no temer a la muerte,
pero en tus manos, todo lo que soy se desvanece,
y me entrego sin resistencia,
como un río que se disuelve en el mar.
Soy como un árbol que se extiende hacia el sol,
pero sólo tus caricias pueden nutrir mis raíces.
No hay reino más vasto que el amor
que se construye con cada palabra,
con cada mirada,
con cada silencio compartido.
La gloria que mis hombros llevan,
en las batallas y en los pueblos conquistados,
es solo una sombra frente a la luz
que nace cuando tú me miras.
Es en tu mirada donde encuentro
el verdadero sentido de la vida.
Porque no hay filosofía más profunda
que la verdad que compartimos,
ni destino más glorioso
que el que tú y yo escribimos
con cada paso que damos juntos.
No temo a la muerte,
porque en el amor he hallado
lo que ni el tiempo ni el olvido
podrán arrebatarme:
tú.
Eres el faro que guía mis pasos,
el alma de la guerra que nunca combatí,
la victoria que nunca se pierde.
Y aunque mis días se marchiten
como hojas que caen al otoño,
mi amor por ti será siempre joven,
siempre fiel,
siempre eterno.
Porque ser rey no es tener un trono,
es tenerte a ti,
y ser rey no es conquistar tierras,
es rendirse ante tu amor,
ante la verdad de este lazo
que desafía la lógica,
la razón,
y hasta los dioses mismos.
-
Autor:
Shelby (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 25 de marzo de 2025 a las 10:32
- Comentario del autor sobre el poema: A través de estas cartas y poemas, invito a los lectores a sumergirse en los rincones más profundos de la humanidad de un rey, más allá de las armaduras que lo hicieron leyenda. En cada palabra, en cada silencio entrelíneas, buscamos despojar a Leónidas de su título, de su espada, y verlo como un hombre común, con las mismas dudas, los mismos miedos y pasiones que todos los mortales. La historia nos ha mostrado su valentía, pero aquí, en estas cartas, quiero que lo vean sin los ojos de la gloria, sino a través del espejo de su alma. ¿Qué pensamientos recorren la mente de un hombre que se enfrenta al final de su vida? ¿Qué sentimientos se esconden en los rincones más oscuros de su ser cuando la guerra lo llama? ¿Acaso un corazón, por más valiente que sea, no late igual al temor de perder lo más querido? Aquí, en las palabras no dichas, en los susurros del viento, tratamos de imaginar no solo al guerrero invencible, sino al hombre que amó, que vivió, que dudó y que, como todos, se encontró frente a la eternidad con un suspiro. No les pido solo leer estas líneas, les invito a trascender la historia, a imaginar lo que nunca se ha contado, lo que nunca se ha mostrado, para que, al final, el eco de Leónidas no resuene solo en la batalla, sino en los secretos del corazón humano. Porque a veces, lo más grande de un rey no radica en su victoria, sino en la fragilidad que comparte con nosotros, los que también tememos perder, los que también amamos.
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 18
- Usuarios favoritos de este poema: Santiago AlboHerna, Poesía Herética, Josué Gutiérrez Jaldin
Comentarios3
q buen poema Loizz, cuánta sabiduría nos deja Leónidas...
Es cierto, Santiago, Leónidas es una figura que nos invita a reflexionar incluso en nuestros tiempos, aunque su historia sea surrealista, su mensaje sobre la firmeza, el honor y el amor trasciende a cualquier época. Me da mucho gusto que lo que hoy plasmo, sea de tu agrado.
Saludos mi estimado amigo.
El titulo promete, pero, te debo la lectura, disculpa mi daltonismo.
Una disculpa, solo que me gustan la combinaciones de colores, poeta.
Es un verdadero placer disfrutar esta lectura, conmovedora, que despierta una mezcla de sentimientos, gracias por compartir, un gusto leerte.
Feliz día, Alex.
Gracias por tu visita poeta Alex, y tu enriquecedor comentario.
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