TE AMO Y TE ODIO...

TE AMO Y TE ODIO…

Tiempos, Tiempos tuyos y míos que no volverán, fuimos antes y ya no fuimos después…

El fuego de tus ojos encendía mi cuerpo embriagado de pasión por ti, y en mi alma y siempre estabas para mi antes y después, comulgábamos en armonía el amor de los dos. Sábado en la tarde, austero es mi vicio de amarte a ti, te odio te quiero, te amo y te detesto porque no siempre fuiste solo mío, siempre hubo unas antes y otras después. Tan necio es mi amor que sigue junto a ti, ¿Parece que hemos competido para herirnos y ver quien lastima más? Como una puesta tonta me hiere y te hiero con palabras necias, te odio y tú me odias, te amo y nos amamos, estuve y estuviste en un pasado incierto que nos lastimó a los dos. Te quise y me quisiste todas esas noches me tuviste y te tuve con ardiente te amo. Te detesto, porque no estás conmigo, ni yo contigo, tenemos ese vicio de extrañarnos tanto, aunque te soy ajena y no te pertenezco porque tengo otros amores. te amo solo a ti. No sabemos amarnos, te busco y te encuentro y  es solo para herirnos dejando cicatrices de este iluso  amor, que tanto nos dañamos y tanto nos odiamos, pero al final de todo tanto nos amamos y no lo aceptamos, somos como niños necios hacemos berrinches y nos alejamos y terminamos buscándonos porque nos necesitamos, somos almas afines, destinados a amarnos, a tenernos siempre no te das cuenta que no puedes vivir sin mi ni yo sin ti, nos buscamos entre líneas, entre versos obtusos estamos presentes, que hacer para dejar de pensar en que nos tenemos a distancia y que estamos juntos aunque lejos y que estamos sin estar presentes siempre presentes tu en mi vida y yo en la tuya, eres mi otra mitad yo no vivo sin ti y tú no vives sin mí, somos conciencias heridas y curadas cuando nos amamos en encuentros nocturnos que nos abrazan y consuelan saber que nada ni nadie a podido separarnos. Somos tiempo tuyo y mío, tiempos de te tenernos lejos y cerca, Quiero caminar contigo tomados de la mano y por el arque de tu casa y quiero contemplar la noche, desde en tu ventana en tu cama envuelta en ti y cobijada con tus abrazos y arropada con tus besos, odiándonos y amándonos detestando tenernos lejos y no poder sentir tu piel en mi piel al calor de una ardiente pasión. ¡Tú muy mío, yo muy tuya eternamente amén! El amor sigue siendo amor aunque duela y corte el alma en pedazos sigue siendo amor, Amor, hermoso!!

Alicia Pérez Hernández…  México

No es la pluma la que escribe, es el alma

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He quemado el pañuelo por si acaso

se pudiera tejer de nuevo el lino.

Le sobra la mitad del vaso al vino

y más de media noche al cielo raso.

Tenía que pasar esto. Y el caso

es que estando yo siempre de camino

y estando tú parada, no te vi y no

me ha cogido el amor nunca de paso.

Puede que salga a relucir la historia

porque nunca se acaba lo que acaba,

que se queda a vivir en la memoria.

Echa a andar el amor que te he tenido

y se va no sé dónde. Donde estaba.

De donde no debiera haber salido.

Soneto para acabar un amor de Manuel Alcántara