Simplemente, la amaré.

Simplemente, la Amaré.

Reloj, detén tu andar,

deja que el tiempo se quede a mirar.

En sus ojos brilla el alba,

en su risa hay un hogar.

Simplemente amor,

eso fue lo que llegó,

cuando el destino, sin aviso,

nuestros caminos entrelazó.

Ella es mi más querida,

mi razón, mi luz, mi vida.

La que con un dulce beso

cambia todo en un instante.

La amaré en las mañanas,

cuando el sol bese su piel.

La amaré en las tormentas,

cuando el miedo llegue a mí.

Juntos luchamos, no hay fronteras,

no hay barreras que vencer.

Porque el amor que nos espera

es más fuerte que el ayer.

Y si el tiempo va de prisa,

y los años han de huir,

le juro, con mi vida,

que la amaré hasta el fin.

Nelson Aburto Alemán.

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