Ayer el aire se tornó blanco, y olía a zanahorias.
Hoy de repente se interpuso neblina fría.
Naturaleza, ¿cómo traduzco este idioma de bravías?
Ayer el aire olía; a quemarropa mi tenacidad se iba.
Porque, parecería tontería, no entendía.
Como de bien aquel ambiente dolía, y desespere.
Agarre chamuyo, y convencí en cierto
Que de cierto solo fue mi propio concierto
Hecho elaborado en cabeza ya dolida mía.
Ya dolida mía, dolida el alma la tenía.
Y dorada mi piel pareciese que me poseía.
Junto aquel centinela, el escrúpulo de la interrogante encontré.
-
Autor:
Handless (
Offline)
- Publicado: 25 de marzo de 2025 a las 22:55
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 31
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, 🇳🇮Samuel Dixon🇳🇮
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.