En la oscuridad de la noche, cuando el alcohol me consume, mi mente se llena de pensamientos de ti, y no puedo evitar, sentirme sumido en la tristeza.
Me causas demasiado daño, pero no puedo evitar pensar en ti, cuando la razón se desvanece, y solo queda el dolor y la melancolía.
En ese estado de ebriedad, donde la realidad se distorsiona, te veo en mi mente, sonriendo, y mi corazón late con una esperanza vana.
Pero cuando la mañana llega, y la resaca me despierta, la realidad me golpea, y me doy cuenta de que sigues lejos de mí.
Aún así, no puedo evitar, pensar en ti, cuando estoy solo, y aunque me causes daño, mi corazón sigue latiendo por ti.
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Autor:
Un extraño sin remedio (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 26 de marzo de 2025 a las 06:55
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 37
- Usuarios favoritos de este poema: MISHA lg, JAGC, EmilianoDR, un extraño sin remedio, Pilar Luna, alicia perez hernandez
Comentarios1
Un extraño, sin remedio.
Buenos días poeta.-
De todo aquello que, nos hace sufrir somos dueños. ¿Qué hacer?Poenerle fecha a la despedida real.
Un gusto leerte, saludos.
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