Volví a mi nombre original: La Hechicera de las Letras. No hay giros ni explicaciones innecesarias que dar, solo la reafirmación de lo que siempre he sido.
Quien quiera entender, que lea; quien no, ya sabe que pase de largo.
Aquí yacen…….
Aquí reposa un vago, maestro en descansar,
gastó su vida entera soñando con soñar.
―― ✝ ✝ ――
En esta tumba yace todo lo ajeno,
la muerte ruge, todo queda en veneno.
―― ✝ ✝ ――
Nació con maña y gran talento,
más nunca quiso trabajar,
murió con ínclito lamento,
pues nada tuvo que dejar.
―― ✝ ✝ ――
Dejó tras de sí grandes discursos,
pero la muerte calló sus palabras,
se jactaba en ser gran dueño de mundos,
y al fin la tumba, como reina, manda.
―― ✝ ✝ ――
Aquí reposa el que se proclamó dios,
siendo sólo un hombre de ansias vacías,
habló del pueblo, pero fue su voz
la que se calló, en eternas agonías.
―― ✝ ✝ ――
La vida entera fue su cama,
su piel jamás sintió el sudor,
la muerte hallóle en la retama,
rondado aún por su pavor.
―― ✝ ✝ ――
Aquí descansa quien siempre dijo: “Nunca”,
y “la vejez no llega, yo soy inmortal”,
pero al final llegó, y de él sólo huella,
una sombra marchita, todo fatal.
―― ✝ ✝ ――
Fue rey del canto y del requiebro,
galán de besos sin pudor,
hoy yace mudo bajo el céfiro,
más aún seduce su fulgor.
―― ✝ ✝ ――
Cantaba al gran amor, juraba eterno ardor,
pero en cada bolero cambiaba de flor.
Héroe del melodrama, macho sin igual,
conquistó mil amores y a la huesuda igual.
―― ✝ ✝ ――
Dejaron rastro sus hazañas,
más ya su boca queda muda,
sus ojos miran las montañas,
pues la memoria es fiel y cruda.
―― ✝ ✝ ――
Al fin descansa en su lecho de sal,
mil rostros se cruzan, ya no hay paz,
en su tumba está el vacío cabal,
no hay vuelta atrás, así fue de suspicaz.
―― ✝ ✝ ――
Tanto clamó por su derecho,
que al fin la muerte le atendió,
fue tan cortés aquel despecho,
que un réquiem fúnebre cantó.
―― ✝ ✝ ――
Cansado de un vivir marchito,
selló su adiós con mano fría,
en su dolor, nadie ha escrito
palabras de melancolía.
Sólo un silencio desgarrado,
sólo un final sin ser llorado
―― ✝ ✝ ――
Bajo esta tierra yace un canto,
una pena callada en su piel,
quiso cantar al sol, al viento,
pero el fusil lo hizo callar.
Nunca se halló su cuerpo,
pero su alma no dejará de gritar
―― ✝ ✝ ――
Pidió al dolor un corto abrigo,
más la piedad llegó muy tarde,
calló su voz, perdió a su amigo,
no hubo afecto que lo guarde.
Murió en la puerta deprimido,
adiós, sin ningún ser querido.
―― ✝ ✝ ――
La Hechicera de las Letras propietaria del cementerio literario.
Ingenuo, creyendo controlarlo todo
Incluyó la muerte en su programa
Cuando tarde se entero en la sala
Que el deceso salió de protocolo.
―― ✝ ✝ ――
Poeta Carente.
¿Saber quieren, quién soy bajo esta losa?,
pues sabrán que aún muerto doy saludo,
y les digo que aquí yace un cornudo
que casó con mujer buena y hermosa.
No mal juzguen a viuda como ociosa
porque he sido jorobado y menudo,
y tan feo, mezquino y poco agudo,
que a mi bella apodaron Dolorosa.
No me lloren, sin pena de conciencia
por estar ya bien tieso y enterrado
tras donar el infierno mi sentencia.
No me lloren, que el mundo se ha librado
de un mal bicho y cornúpeta en presencia,
atributos, que bien yo me he ganado.
R.I.P.
―― ✝ ✝ ――
Jhetsefani.
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Autor:
La Hechicera de las Letras (
Offline) - Publicado: 27 de marzo de 2025 a las 08:43
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 52
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Comentarios8
Buen trabajo Hechicera de las Letras, marcando el paso firme, sin prisa, pero sin pausa, todos estamos en el camino...gusto leerte, gracias por compartir.
Un saludo cordial, feliz día, Alex.
El camino se recorre sin prisa, tus palabras son un aliento en la marcha. Cada paso, por más callado que sea, tiene su peso. Lo que perdura no son letras, sino el vestigio que dejamos al pasar, imparable y silencioso.
Que tu día siga con la misma fuerza y presencia que desprendes.
La Hechicera de las Letras.
Ofreces una reflexión cruda sobre la vanidad humana y la inevitabilidad de la muerte. los, o el protagonista, (aclaro por que el poema se puede pluralizar sin problema) sigo: lleno de orgullo y jactancia, creía ser inmortal, pero al final, su vida se reduce a una tumba vacía y un silencio profundo. El ser humano siempre confunde la imagen o la proyección que da la fama, con la inmortalidad, pero esta en su gran mayoría es efímera, momentánea fugaz.. Y se cae en la banalidad que se vive para, o, el aplauso, pero eso a la larga, solo dejó algo real detrás la profunda soledad solitaria del artista, esta situaciones nos confronta con la idea de que al final, la muerte nos iguala a todos. Espero haber dado con el clavo de interpretar su poema.
Es un recordatorio de que nuestras acciones y lo que realmente dejamos es lo único que perdura, mientras que la fama y los excesos se desvanecen con el tiempo y cuando esta acaba.
En gran medida, haz dado en el clavo de los ataúdes Karonte. Los tres primeros son del pecado capital “La pereza”. El penúltimo es de Federico García Lorca. En el próximo jueves del olvido, el mármol grabará uno más acorde al poeta.
La muerte, esa musa que todos creen conocer, no discrimina entre los que se creen inmortales y los que se consumen en su propio ser. La fama, efímera como la brisa, no es más que un velo sobre la nada que, al final, te engulle. No hay aplausos que resistan el paso del tiempo.
En un mundo que se olvida rápidamente de los que ya no están, un epitafio es una pequeña rebelión contra el olvido.
La Hechicera de las Letras.
¿Sabes?.. salvo alguna excepción de esos que lloran al nacer y ríen al morir (y no lo contrario), pocas y pocos, los epitafios reflejan dos tipos de tristezas.
Una, el ver que no hay segunda oportunidad. Y la otra, ver que conquistaremos a la huesuda sin haber corregido lo corregible. Sin comprender que no habrá segunda oportunidad para alterar eso que puede quedar escrito en losa, o en los pensamientos de los que despiden.
No tengo nada que aportar mi querida Mater de la necrópolis.. aunque.. espera.. quizás.. recuerdo un epitafio antiguo pero de esos que siempre están de moda.. pero no sé. Según me digas porque siempre hay alguno que se siente identificado como miembro de algún panteón (imaginación exagerada), y ya sabes..
Tu reflexión, Mater Litterarum, recoge la condena de lo irreversible. La vida, en su imperfección, no necesita redenciones tardías.
Haber contado con tu participación, ha sido una valiosa contribución a la causa, ofreciendo una reflexión filosófica y existencial sobre la vida y la muerte y una exploración más profunda de estos temas universales, aportando valor sobre la trascendencia y la impermanencia, tienes mi reconocimiento estimada Mater Litterarum.
La Hechicera de las Letras.
Bien, entonces, allá va. Suelen ser tristes, pero este... escrito por el inquilino de la tumba, y con algún conocimiento de formatos poéticos, creo que te sacará una sonrisa. Espero que nadie se identifique...
¿Saber quieren, quién soy bajo esta losa?,
pues sabrán que aún muerto doy saludo,
y les digo que aquí yace un cornudo
que casó con mujer buena y hermosa.
No mal juzguen a viuda como ociosa
porque he sido jorobado y menudo,
y tan feo, mezquino y poco agudo,
que a mi bella apodaron Dolorosa.
No me lloren, sin pena de conciencia
por estar ya bien tieso y enterrado
tras donar el infierno mi sentencia.
No me lloren, que el mundo se ha librado
de un mal bicho y cornúpeta en presencia,
atributos, que bien yo me he ganado.
R.I.P.
Mater Litterarum, este soneto es una excelente adquisición al "panteón" humor negro e ironía que mejor.
La Hechicera de las Letras.
Creo que tu obra merece admiración y respeto.
aplausos,
Me complace que lo percibas así. Es grato saber que, en este vasto torbellino de palabras, lo que he tejido logra dejar su marca en el alma de quien osa leerlo.
La Hechicera de las Letras.
Un abrazo querida Hechicera! Como siempre un poema fuerte🌷
Los epitafios, cuando no caen en la cursilería o la impostura, tienen algo profundamente humano y significativo.
El abrazo te lo devuelvo para que no olvides de mi afecto hacia ti.
La Hechicera de las Letras.
Yo ya tengo el mío,!!
Muchas gracias por ser como eres libre y sin tapujos, me encanta y se siente en tu vigorosa poesía.
Tqm
Si un día decides compartirlo o revelarlo, mi cementerio literario aguarda. Aquí las palabras no yacen, se erigen como lápidas que desafían al tiempo.
Que tengas un fin de semana lleno de inspiración
y serenidad.
La Hechicera de las Letras.
Un beso !
Es más o menos : yo os había dicho que no estaba muy bien !!
muy buenos los epitafios de hoy Hechicera, esta empresa fúnebre tuya te anda de perlassss.
Inspirado en un comentario tuyo de la semana pasada, me anime a estos versos mal escritos, espero aporten algo q sirva:
Ingenuo, creyendo controlarlo todo
incluyó la muerte en su programa
cuando tarde se entero en la sala
que el deceso salió de protocolo.
Muy cordial saludo te envío Hechicera, desde acá, desde el borde de lo incierto...
Que bien por tu comentario hacia mis epitafios qué no temen al olvido.
Pues te diré Poeta Carente de tu epitafio lo siguiente: La forma está bien lograda, fluye sin tropiezos, con una métrica bastante equilibrada y una rima discreta que no estorba. Tiene una mordacidad contenida y elegante, muy de mi gusto.
El tono sarcástico hacia la ilusión de control, le hace una excelente contribución al cementerio literario, consideralo en el panteón desde ahora.
La Hechicera de las Letras.
gracias Hechicera, y hasta tus próximos reportes mortuorios
Genial tu bello versar estimada poetisa y amiga La Hechicera de las Letras
Saludos desde Torrelavega
El Hombre de la Rosa
Soñaba que soñaba, y el vago se canso hasta de soñar
Si mueren los bichos malos no hay que llorar
porque donde estarán será este su lugar
Y participo de este Cementerio Literario
porque tarde o temprano allí yaceremos incinerados,
y si nada dejamos ni seremos recordados.
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