… Un recuerdo, motiva, nostalgia,
Hay sentimientos imposibles de borrar…
syglesias
Presenta
Del ciclo de la Vida en Parejas…
Tras la mirada del ayer – De la vida:
“A veces, la vida, dice, volver, amar,
Suele ser fácil, por difícil de aceptar. ”
Tras la mirada de temores, por errores y fracasos, vividos,
Está este desengaño que sentimos que no pudimos evitar,
Acércate, es el momento para que, mirándonos a los ojos,
Franqueemos, diciéndonos esa verdad, sin más evitarnos,
No es fácil, por difícil, hablar de ti y de mí, no debemos,
Seguir fingiendo por el que dirán, lo que no, recordamos,
Frente a frente, no queriendo, nunca notar, la presencia,
Así, nos provoquemos, crujir las heridas, supurando dolor,
La tristeza, que quedará, será ver las parejas que se amen,
Hoy, y tal vez, rememoremos, esos momentos, por detalles,
De amor, que ahora, extrañaríamos, no abrazándonos, más,
Al ver y sentir vacío que ahora hay en nuestra habitación,
Una lágrima tuya y mía, hemos logrado unir, sentados,
Las manos, acariciándose, demuestran algo de dulzura,
Pero con la distancia, el tiempo, nos la va ya, diluyendo,
Observando, la nostalgia que nos embarga en soledad,
Cada noche, hemos confesado que parados a la ventana,
Miramos los montes y valles, reverdecer en su silencio,
Sobre una gruesa alfombra por hojas y ramas, muertas,
Mientras la lluvia con el viento, nos va goteando la piel,
Un aletargado deseo atrae, pero un imposible se impone,
Acabando nuestra historia en una noche más triste y rota,
Como siempre, por lo que llevamos en el alma, nos aleja,
Sin podernos decir, que a pesar de todo, nos, amamos,
Un fracaso y desilusión, ha hecho arenas a este amor,
Y que el viento, en invierno, ha llevado, esparciendo,
A las riberas de río, alejando el sentimiento, muerto,
Encima de la piedra a orilla dejé grabado tu nombre,
Pero el llanto, llorado, producto de mis deserciones,
Cayendo sobre la piedra, casi toda la ha desgastado,
Quedando en suspenso, viendo, que mi sentimiento,
Pueda de alguna forma por manera desear desgastar,
Una lágrima al escucharme, se te deslizó por el rostro,
Con un dedo la he retirado, tus ojos glaucos, mutaron,
De verde a casi gris como es el mar triste de invierno,
Unas palabras apenas emites al decir, que no me vaya,
Hay que ver, como pueden o no, cambiar las cosas,
Sin intentar correr, alejándote de mí, ya no finges,
Pareces, ser algo sincera, la soledad fue consejera,
Has comprendido, entendiendo que vale el olvido,
Alegas, tomándome, tú las manos, que no es tarde,
Sí, podemos platicar y buscar la nueva oportunidad,
Pero pregunto, cuál es el temor, así que no, mientas,
Mírame, fijamente a los ojos y dime, si no me, amas,
Me levanto de la mesa, luego de pagar el consumo,
Te levantas y abrazas e intentas besarme los labios,
Tu silencio enmudeció mi vida, puedo perdonarte,
Más no olvidar, con un beso en la frente, digo adiós.
---------------------------------------------
Sergio Yglesias García
Caracas, 25/03/2025 12:00 P.M.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.