Tus dedos,
son flama en la oscuridad de la noche,
luz fastuosa que enciende tus manos,
para consumir mi cuerpo e incinerar los deseos,
que me avivan y abrazan,
hasta transformar mi piel,
en sudor y sangre,
en nube y lluvia,
en pasión y entrega.
Ese anular que devela mis sentidos,
y conjura la sedosidad y lo salvaje,
para mudar de fiera a mariposa,
como animal en celo en medio de la noche,
que ansía la llama para calcinarse a oscuras.
Tus dedos,
con la sublime sensación que convoca los hechizos,
en aromas inmaculados de lavandas y de lilas,
que entronizan en tus ojos ávidos,
la espumosa caricia de tu mano,
como ola marina desnudando la arena,
enajenando el murmullo para convertirlo en ofrenda.
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Autor:
Jose Barrientos (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 28 de marzo de 2025 a las 12:47
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 12
- Usuarios favoritos de este poema: JAGC, EmilianoDR, Jose Soto, alicia perez hernandez
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