El inexorable designio del destino

Javier Julián Enríquez

Cual náyade de nácar que fulguras

entre arbóreos doseles cristalinos,

danzas en la brisa, entre ecos divinos,

dibujas tu trazo callado en sombras;


Átropos cruel, en célicas alturas,

luz tan pura, con filos diamantinos

de fulgor cortante, cercena sueños

que ornan estructuras, ya tan oscuras.

 

Invisible, la deidad del Mercado

en mareas fluctuantes otorga,

dibujando con su sombra el ocaso;

 

y en este piélago de incierto grado,

do el coralino altar toca la soga,

fenece así el Estado en mar acaso.

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Comentarios +

Comentarios9

  • ElidethAbreu

    Mi querido Javier Julián, que belleza has bordado.
    Es una delicia de lectura y sobre los designios del destino hay mucho que decir.
    Tu cierre es de oro.
    Abrazos y feliz tarde.

    • Javier Julián Enríquez

      Elideth, muchas gracias. Agradezco tu comentario y la valiosa contribución de tu perspectiva sobre el poema.
      Cordiales saludos y un gran abrazo

    • Antonio Miguel Reyes

      Reportas al soneto la cualidad de magnificencia y grandeza.
      (Aunque me dejan dudas los acentos) no por ello, dejo de reconocer que su contenido está elaborado por la mano de un maestro. Me a gustado mucho.
      Felicidades.
      Un abrazo

      • Javier Julián Enríquez

        Muchas gracias. Te agradezco tu comentario, Antonio. Valoro tu perspectiva y valioso aporte al análisis del poema.
        Cordiales saludos y un gran abrazo

      • Mirta Elena Tessio

        Al destino lo construìmos, decostruimos es la ley de la vida.
        Usas palabras de buenas lecturas expresas con ellas tu experta cultura.
        Saludos cordiales.Abrazos de luz.-

        • Javier Julián Enríquez

          Mirta, muchas gracias. Tu análisis del poema, y el comentario que lo acompaña, son sumamente apreciados.
          Cordiales saludos y un gran abrazo de luz

        • EmilianoDR

          Invisible, la deidad del Mercado

          en mareas fluctuantes otorga,

          dibujando con su sombra el ocaso;
          Gracias por compartir tu poema un placer pasar por tu portal estimado poeta.
          Saludos y gracias.

          • Javier Julián Enríquez

            Emiliano, muchas gracias. Aprecio sinceramente tu atención y valiosa consideración al leer el poema y compartir tu comentario.
            Cordiales saludos y un gran abrazo

          • JUSTO ALDÚ

            Me llama mucho la atención ya que aquí se fusiona imágenes mitológicas con una crítica sutil y profunda.
            Dejas la idea de un destino inevitable en el que los sueños son truncados por fuerzas implacables-
            Usas lenguaje de altura poética.

            Saludos

            • Javier Julián Enríquez

              JUSTO, muchas gracias. Aprecio sinceramente su comentario, el cual contribuye significativamente al análisis de este poema. Tal como usted muy bien señala, se plasma la idea de un destino inevitable en el que los sueños son truncados por fuerzas implacables. En este sentido y en consonancia con lo anterior, se podría decir que la belleza efímera de la náyade, (metonimia que representa a la Democracia) admirada por su pureza, se ve desafiada por los caprichos del destino. La deidad del Mercado, emblema de la inestabilidad, preside la decadencia del Estado, metafóricamente representado por el mar.
              Cordiales saludos y un gran abrazo

            • María C.

              Ay los designios de la vida tiene gran variedad de buenos no tan buenos y de muy malos.

              Poéticamente hermoso lo has expresado.

              Un abrazo

              • Javier Julián Enríquez

                Muchas gracias, María. Te agradezco tu análisis e interpretación del poema. Valoro profundamente tu contribución.
                Cordiales saludos y un gran abrazo

                • María C.

                  El merito es todo tuyo por escribir tan profundamente.

                  Un abrazo

                • alicia perez hernandez

                  El destino es impredecible y nunca sabemos en que terminara? pero para ser realistas el destino aun no terminamos de escribirlo. Saludos poeta Javier

                  • Javier Julián Enríquez

                    Muchas gracias, Alicia. Mi gratitud por tu valiosa aportación de tu perspectiva al análisis del poema.
                    Cordiales saludos y un gran abrazo

                  • Ma. Beatriz Vicentelo Cayo

                    Esa Átrophos simboliza el tiempo de duración, es de las 3 Moiras griegas...

                    El principio lo interpreté como cualquier proyecto a realizarse, al logro de cualquier sueño, luego fuiste hablando del tiempo y mercado, esto ya es ingresar al sistema financiero y concluí, porque lo dijiste claramente en la última estrofa que te referías a un Estado que al parecer se está yendo hacia abajo. Bueno, hay tantos en América del Sur sobre todo....lo más probable es que te refieras a tu país.

                    ¡Magnífica y elegante forma de mostrar tu incomodidad ante el desarrollo gubernamental que estás percibiendo!
                    ¡Grandioso poema pleno de estupendas metáforas!
                    Muchas gracias amigo!

                    • Javier Julián Enríquez

                      Muchas gracias, Ma. Beatriz, tu valiosa contribución al análisis del poema es profundamente apreciada. Tu comentario enriquece sustancialmente la interpretación del poema. Como muy bien señalas, se trata de mostrar la incomodidad ante el desarrollo gubernamental. Es decir, una alegoría que se extiende al ámbito sociopolítico, reflejando el declive de un Estado, sumido en una preocupante decadencia: La belleza efímera de la náyade, que representa a la Democracia, admirada por su pureza, se ve desafiada por los caprichos del destino, personificado por Átrophos. Átrophos, en su papel de deidad del Mercado y emblema de la inestabilidad, personifica el ocaso de los proyectos y sueños, lo que conduce a la decadencia del Estado, metafóricamente representado por el mar.
                      Cordiales saludos y un gran abrazo

                    • Llaneza

                      Así mismo es, el inexorable destino cercana sueños.

                      Un gusto leerte Javier.

                      Recibe mi abrazo.

                      • Javier Julián Enríquez

                        Llaneza, muchas gracias. Mi más sincero agradecimiento por tu comentario y la contribución de tu perspectiva al análisis del poema.
                        Cordiales saludos y un gran abrazo



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