Un rio dulce corre por mi vida,
néctar de canela y miel, bocados
de dextrosa. Un rio de sed para calmar
mis monstruos ocultos.
Dulce es el amor en el laberinto
de la amarga dulzura.
Dulce es el silencio que avanza
como un latido de un reloj de sombras.
Sombras y luces en lucha con la
sangre dulce diabética.
Mis venas llevan su dulce veneno,
eco callado, sabores caramelizados.
Mi cuerpo es un campo de guerra
marcado por las glucosadas gotas
que deshojan la flor de mi vida.
Dulces desvelos danzan en el insomnio
en sintonía con la metformina,
néctar que vive en mis venas.
Luces titilan dulces amarguras
en la piel ajada y desgarrada.
Lentamente me alcanza mi enemigo
envolviéndome con su dulzura
en sudario frio.
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Autor:
nachosol (
Offline) - Publicado: 1 de abril de 2025 a las 05:46
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 54
- Usuarios favoritos de este poema: Llaneza, JAGC, EmilianoDR, pasaba, Tommy Duque, Josué Gutiérrez Jaldin, Pilar Luna, Mujer perseverante, Enrique Fl. Chaidez, Gonzalo Márquez Pedregal, 🇳🇮Samuel Dixon🇳🇮, La Hechicera de las Letras, JUSTO ALDÚ, alicia perez hernandez
Offline)
Comentarios4
Nachosol, la diabetes es una condición de salud que se ha llevado a millones de personas y el dulce es un detonante.
He visto este proceso en familiares y amigos.
Saludos y gracias.
Un poema dulce para una patología amarga para el que la vive.
Muy bonito tu poema y logra hacernos sentir las emociones, mi madre sufría de diabetes y me acuerdo bien de todo lo que describes.
Un saludo
Dulce que llena de amargura, mas puedes mejorar y revertir esta condición, con una alimentación adecuada, ejercicios, para quemar el azúcar, se puede, no te dejes derrotar, lucha, porque se puede,siempre un gusto leerte, gracias por compartir.
Un saludo cordial, Alex.
Y luego dicen adiós los riñones, pero no antes de cavar seis pies de tierra preparando nuestra cuna final prematuramente.
Yo padezco de diabetes desde hace varios años, pero la tengo controlada a base de Insulina...
Pero no es lo mismo para mi sobrino a quién cada Jueves y cada Sábado lo llevo a otro pueblo a que le hagan Hemodiálisis, la cuál es el último paso antes de su muerte a sus 38 años, no creemos que pase este año. Sus riñones dejaron de funcionar hace dos años.
Esa es una señal escalofriante para que yo me cuide.
Tú cuídate hermano.
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