Musa Terminal: Servicio De Limpieza Poética

Musa Terminal: Servicio de Limpieza Poética
(Para hogares con poetas malditos)

¿Amaneció con un cadáver lírico en el sofá?
¿Su buhardilla exhala versos con tendencias autodestructivas?
¿Descubrió, por accidente, un manuscrito inédito pegado con brandy al refrigerador?
¿Encuentra tercetos suicidas debajo de la cama?
¿Su lavadora no deja de rimar en octosílabos?

No se alarme.
En Musa Terminal sabemos que los poetas malditos no se van con una nota de desalojo…
Se necesita un exorcismo literario.

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Somos especialistas en limpieza post-verso:
eliminamos restos de romanticismo tóxico, angustia existencial adherida a los zócalos,
y toda huella de melancolía con olor a Baudelaire rancio.

¿Qué ofrecemos?

– Limpieza profunda de diarios íntimos contaminados con desesperanza.
– Purificación de espejos con epitafios espontáneos.
– Retiro de plumas que aún gotean lágrimas tipográficas.
– Desinfección de tinteros tibios y alfombras manchadas de absenta.
– Espolvoreo de paredes donde resuenan gemidos en endecasílabos.

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OFERTA LIMITADA: Kit Antimetáfora Deluxe

¡Llame en los próximos 10 minutos y recíbalo GRATIS!
Aprobado por Nietzsche. O al menos, por su fantasma.

Incluye:

– ✨ Neutralizador de suspiros anacrónicos (para esos gemidos de las 3 AM).
– 🧪 Tres litros de desilusión líquida (aroma a realidad cruda y facturas vencidas).
– 🪠 Removedor de aforismos pegados al techo.
– 💼 Bolsas herméticas para sueños rotos (ahora con refuerzo anti-nostalgia).
– 🌪 Spray anti-sonetos (repele románticos hasta 10 metros de distancia).
– 📿 Amuleto con tinta de Olvido™ (ideal para exparejas poetas).

Con el código VERSO MUERTO, accede a una sesión de exorcismo lírico
con nuestra médium certificada:
capaz de expulsar hasta a Mallarmé de las cortinas
y de hacer llorar al alma de Pizarnik encerrada en su ropero.

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TESTIMONIOS REALES:

"Después de que Rimbaud se atrincheró en mi desván, nada fue igual. Hoy puedo entrar al cuarto de huéspedes sin que me declamen una elegía espontánea."
— Adela P., viuda de un poeta frustrado.

"Tenía una infestación de haikus kafkianos en el jardín. Ahora florecen begonias."
— Octavio L., jardinero emocional.

"Mi gato beatnik dejó de recitar a Ginsberg y ahora solo ronronea como un mueble normal."
— Lucía M., exdueña de un felino con crisis existencial.

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Llame ya.
Porque la poesía puede matar…
pero su departamento no tiene por qué parecer la escena del crimen.

1-800-MUSA-TERMINAL
(Línea abierta para emergencias líricas y traumas en pentámetros yámbicos.)

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Musa Terminal no se hace responsable por:
– Resurrecciones espontáneas de poetas.
– Metáforas mutantes.
– Libros que muerden.
– Rimas que regresan después del olvido.
– Inspiraciones que persistan más de 72 horas (consulte a su editor).