He repasado la página de word donde
me apunto cosas —a veces —última
mente más de lo que sería recomenda
ble— me da —a falta de citas de cabe
cera—ya no me da por eso —al menos
últimamente—, me da por hacer un re
paso de arriba abajo a la susodicha pá
gina para, si me llama la atención al
go que escribí, tomarlo como pie para
—tirando de ese cabo de hilo— tejer
una albertada cumpliendo con este ab
surdo publicar a la semana tres escritos.
Ahora el sol se rebela, está como reinvin
dicándose tras un aguacero como ecua
toriano que —hace apenas media hora—
ha presionado granizatoriamente contra
la placeta de abajo, donde los perros de
los vecinos corren —como ya os conté—,
y desde aquí, a salvo de marejadas mojan
tes, le animo a sentar sus reales en un en
torno, el mío, el sevillano, donde el sol, a
hora, parece haber sido desalojado de su
sempiterno trono por la Virgen de la Cueva.
He repasado otra vez la susodicha —es don
de estoy escribiendo— por si alguna palabra,
anotación, acotación, glosa, aditamento, no
ta, me viene al pelo para añadir a este relle
no sin sentido ni razón (ninguna me viene,
aunque cuando la repasé por primera vez
antes de empezar esto me entró la palabra
Ramón y Usun Yun).
Ya es tarde. Vuelco esto para que lo leáis
—yo no lo leería...
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Autor:
Albertín (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 4 de abril de 2025 a las 07:48
- Comentario del autor sobre el poema: Nada, tonterías mías.
- Categoría: Infantil
- Lecturas: 21
- Usuarios favoritos de este poema: racsonando, Romey, pasaba, Texi, ElidethAbreu, Pilar Luna, Poesía Herética
Offline)
Comentarios3
Es una albertada de nivel. Inevitable leerla con una sonrisa incipiente
Me alegra que estas espontaneidades mías te puedan resultar agradables. Un saludo, Romey. No te conozco, te visitaré ahora.
No está mal --de vez en cuando-- dejarse llevar por la inercia, en este caso, de liberar palabras.
Da gustito, es como el perro que, después de casi todo el día encerrado esperando al dueño, ve la correa y se vuelve loco, y fuera, en el asfalto, corre como si estuviera en un edén. Un abrazo, Lorenzo.
No mates el tiempo mi amigo, juégatela por ti mismo, quién sabe hasta donde podrás alcanzar.
Un abrazo Albertin
Hombre, si el tiempo me asalta con una pistola no tengo otra que defenderme, y si es matando son gajes del oficio, jajja.
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