Nocturno

I

A veces del viento soy el suspiro

que otorga vida a las letras,

la corriente que invade los lugares

más inhóspitos del tiempo:

el vuelo de las estrellas la brisa

del ayer que mueve los árboles.

A veces del tiempo soy la fotografía

que plasma historias, el consuelo

de los solitarios, la alegría de los inocentes

y la tragedia de los infelices:

la luz que ilumina sus tinieblas

y la sombra que brinda los cuerpos.

A veces del sueño soy la introspección

del alma, la comida del hambriento,

el agua del sediento

soy la vida que florece por debajo

del suelo y que rompe las barreras.

A veces del viento soy la hoja que se arrastra

que cae y luego camina,

soy la música que fluye en los suspiros

y al final soy la nube que viaja

por encima del cielo a favor del viento.

II

A veces soy tuyo, pero también de las montañas;

el amanecer es una fiesta de pétalos

que leo cuando a solas puedo estar.

A veces soy del jardín, y en ocasiones de ti

cuando a solas el amor nos gobierna

y nos desnudamos en un acto de rebeldía.

A veces soy del fuego y tu piel es del viento

y nos mezclamos en una hoguera

de sangre y pasión; a veces somos del tiempo.

A veces me miro y me disfrazo del universo

y giro como si fuera una noria

me encadeno a los bríos del verso.

III

A veces soy del viento y mi voz persigue su sombra

me encuentro envuelto en mil pétalos de rosas

a un nido que se construye en un silencio

y hay letras que forjan con un simple abrazo

las huellas de tu cuerpo.