Zarpo mi barca surcando una esperanza
y en las acaudaladas aguas del río
hallé una flor marchita, acongojada
yacía en la orilla como implorando perdón.
De pétalos pálidos, de tallo blando
de hojas tristes, de espinas mustias
poco a poco se desvanecía su fulgor
de hermosas flores a su alrededor
era ella la más triste pero
sin saberlo la más hermosa flor.
Así que la tomé en mi regazo
y la planté en el huerto de mi corazón
no existen días que no la riegue de amor
la atesoro, la abrigo, es mi sueño, mi ilusión.
No basto mucho, de
mi germinaron puras palabras de amor
sus pétalos se abrieron y tomaron color
le clavé un eterno beso de amor
allí comprendió que de todas las
flores era ella la más bella flor.
Todos los derechos reservados©
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Autor:
Randy Mueses (
Offline)
- Publicado: 5 de abril de 2025 a las 10:49
- Categoría: Amor
- Lecturas: 8
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, EmilianoDR, Lourdes Aguilar
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