No pude ver tus ojos abrirse a la vida
ni pude sentir primero tu sutil aliento.
No pude arrullar tu llanto de preciosa niña
ni acariciar tu cuerpo suave como el viento.
No pude enamorarme de tu alma encendida
ni reír con tu risa, alegre y contento.
No pude, con tu inocencia, cerrar mi herida
ni verte dormir, princesa, en mi aposento.
No pude amarte desde siempre, como ahora,
igual que una rosa que se atesora
y se queda en el corazón guardada.
No pude sentirte eternamente mía,
pero una cosa me llena de alegría:
serás por siempre mi bella flor rosada.
-
Autor:
Asel (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 5 de abril de 2025 a las 12:33
- Comentario del autor sobre el poema: Dedicado a mi hermosa hija en la colección que titulé "MI FLOR ROSADA CON TRES POEMAS DE AMOR". Espero sea de su agrado. Saludos.
- Categoría: familia
- Lecturas: 11
- Usuarios favoritos de este poema: EmilianoDR, ElidethAbreu, alicia perez hernandez
Comentarios2
Loas a una preciosa niña, con el dejo de la tristeza y el perfume de una rosa.
Gracias poeta Asel.
Saludos cordiales.
Gracias por tomarte el tiempo para leer mis versos y por tu comentario mi estimado EmilianoDR. Saludos poéticos para ti.
Igual amigo.
Maravilloso e espectacular cierre das a tus bellos versos. espero leer los otros dos poemas que me faltan por leer. saludos poeta
Agradezco tus palabras estimada poetisa. Espero seguir leyéndote para admirar lo bello de tus letras. Saludos y un fuerte abrazo.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.