Aquella tarde fue revelación
anhelada comunión de encuentro
descubriendo mi sendero
apurando mis agitados pasos
prestos para llegar a tu puerto
a la casa de tu ternura
a los girasoles de tus besos.
Aquella tarde no fue sueño
ni canto quejumbroso
fue resplandor hecho mujer
ternura ahuyentando las soledades
bálsamo a las espinas del desamor
proximidad a la sabia de los afectos
Aquella tarde fue espíritu abrazado al ser
danzando todos los fuegos del sol
dulcificando los poros
descubriendo la verdad del silencio
reverencia profunda a la pasión
oración a los grandes patios del sentimiento.
Aquella tarde tu olor perfumo el horizonte
tu piel quieta y dulce me acogió en su orilla
suspiraste con la calidez de las flores
esculpieron tus manos las esperanzas
escribiste sin palabras los versos de mi alma.
Aquella tarde no tiene ausencia
no tiene distancia
no tiene tristeza
vuelve siempre
iluminando mi sombra
transitando por mi mundo
no pesa, no duele
es ligera como la brisa
que me trae tu nostalgia
EH
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Autor:
ENRIQUE HORNA (
Offline)
- Publicado: 6 de abril de 2025 a las 04:43
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 27
- Usuarios favoritos de este poema: Polvora, Lorenzo13, Antonio Miguel Reyes, EmilianoDR
Comentarios3
Una tarde da .....para una vida .
Asi es Polvora, cuando una tarde se amo con intensidad.
Pinceladas de amor, recuerdos de bellos momentos vividos y que en una tarde dejan mucha nostalgia, Poeta Enrique le deseo un excelente día.
Muchas gracias Lorenzo por sus palabras. Igualmente para usted le deseo gratos momentos hoy y siempre.
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