¿Puedo poner en consideración
un sentimiento?
El de reconciliarme conmigo.
Si se me permite
volver a pisar mi interior,
prometo no hacerme tanto daño.
Prometo, además,
no soñar más sin estar despierto.
Prometo —esta vez en serio—
no enamorarme tontamente;
ni enamorarme inteligentemente.
Ambas terminan mal.
Debo prometer
(sí, porque es un deber)
que me escucharé solo lo suficiente
y me mandaré a callar
cuando sea necesario.
Puede que abuse
de mi propia hospitalidad
y me insulte de más;
puede que abuse
de mi amor propio
y me crea algo más de lo que soy.
También prometo
comprometerme con mis sonrisas,
pero primero debo atraparlas
y estar atento
para que no se vayan de nuevo.
Prometo convertir mis lágrimas
en gotas de sudor,
pero solo ante la gente;
en mi soledad
me veo obligado
a bañarme en el mar de mi llanto.
¿Por qué?
Porque siento
que no soy parte de nada,
y al mismo tiempo
pertenezco a un todo
que no termino de comprender.
Y si no lo comprendo,
por ende,
la gente parecerá no entenderme.
¿Por qué?
Bueno…
creo que ya han sido
muchas preguntas.
-
Autor:
A.Z. Santhiago (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 6 de abril de 2025 a las 15:41
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 10
- Usuarios favoritos de este poema: JavierManjarres, Polvora, EmilianoDR, alicia perez hernandez
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.