Acuarela de Abril

Para cerrar estos días, donde el sol ya se impone,
tras la danza de gotas que el cielo depone,
los colores de abril, con renovada fuerza,
en las verdes praderas, su belleza dispersa.

La lluvia que pasó, nutrió la tierra sedienta,
y ahora, bajo el sol, la vida se acrecienta.
Los tonos se intensifican, con brillo singular,
un lienzo de matices que invitan a mirar.

El verde esmeralda, profundo y vibrante,
el amarillo oro, alegre y constante.
Los rojos y violetas, con fuerza despiertan,
una explosión de vida que los campos ofertan.

Ya no hay velo de agua, ni cielo encapotado,
solo la luz radiante, el paisaje exaltado.
Y esos colores vivos, que abril nos regala ahora,
son la alegre pintura que el tiempo atesora.

Así, tras la humedad, la explosión de color,
un regalo a la vista, de inmenso valor.
Las praderas reviven, con tonos más intensos,
coronando estos días, de bellos comienzos.

JTA.