Amanece.
La noche se hizo día
de repente,
sin mucha alharaca
sin un estertor tardío,
amaneció y ya la luna
se va volviendo transparente.
Se ve como poquita
como uña de bailarina,
enclenque, flaca, raquítica,
la luna de agosto
se adelgaza, se difumina.
Su rostro demacrado
me anuncia que he dormido poco
mal y poco,
que el insomnio me desorienta
y me interrumpe la huida
del rebaño ponzoñoso
de las ovejas tránsfugas
siempre demagógicas
siempre feroces
siempre soliviantadas
a merced de las pesadillas insalubres,
volátiles, intrusivas.
Muy cerca de la flaca luna
se ven dos alas gigantes
y un manto piloso
de nubes acartonadas.
Las alas son de un ángel,
las dejó allí tratando de olvidarlas,
tratando de no pensar más en ellas
y en los deberes anejos a portarlas.
OLLIN
15/08/2017
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Autor:
Ollin (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 7 de abril de 2025 a las 10:37
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 28
- Usuarios favoritos de este poema: Poesía Herética, Josué Gutiérrez Jaldin, EmilianoDR, alicia perez hernandez, pasaba
Comentarios3
La anemia y la somnolencia también ataca a la Luna.
Bonitos versos amiga
Con cariño
JAVIER
Claro, como toda mujer siento más cercana a la Luna que al Sol, por eso percibo sus síntomas con nitidez. Gracias por tu comentario. Feliz semana.
¡Hermoso poema!
Gracias por leerlo Ricardo ¡Feliz día!
Alas de angeles crecen al calor de tus versos pota Ollin
Saludos y gracias.
Gracias por leerlo y comentarlo Emiliano, feliz día.
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