Somos caimanes, de un mismo pozo
muestro los dientes, como corozo,
y nadie sabe, si es la peste,
cuando chuzeo el corazón.
Pues este odio que yo te tengo
no me lo arranco del corazón,
yo se que quiero, en estas calles
quiero quitartelo sin razón.
Para tenerte, entre mis manos
Yo me desplazo En la oscuridad,
Y cuando llegues a esta esquina
Muy despistado con celular,
Yo te lo arranco,
Yo te pateo, y de una vez te digo
Corre, ya este es mío, ¿Cuál es el peo?
Mackie oculta su gran navaja,
siempre discreto, come chimó
y nadie ve, donde el escupe,
su puntería se expandió.
Compra los dólares a bajo precio
y los revende no muy discreto
y no le importa subir de precio
el que compró, compró.
Y no le importa, ya para nada
si con su acción, él nos desangra
y así nos deja en la estocada,
muy malandrín, no sabe nada.
Es traficante en la parada,
y lo acompañan dos hombres más
con sus miradas de perros bravos,
muestran sus dientes y venden más.
En sus recuerdos y en sus memorias
guarda recuerdos de su traición
y va dejando en el cementerio
un rio de cruces del que se cruzó
en su camino y sus intereses
porque en el crimen él era el dios.
Mackie oculta su gran navaja,
siempre discreto, come chimó
y nadie ve, donde el escupe,
su puntería se expandió.
Los inmigrantes lo alababan
pero a pesar que los maltrataba
él era el dueño del gran poder
y a todo el mundo el acosaba.
Esta es la historia, de un delincuente
tengan presente se llama Mackie
ha hecho daño a todo el mundo
se autonombró, de presidente,
y a todo el mundo, el embarcó
con un gobierno, que se inventó
recorre el mundo, vociferando,
que mañana si y que mañana no.
Pero nosotros, aquí llorando,
sus decisiones, nos afectó.
Mackie oculta su gran navaja,
siempre discreto, come chimó
y nadie ve, donde el escupe,
su puntería se expandió.
Tengan cuidado todo esto es teatro
esta función va comenzar,
ya va empezar con emoción,
si ven a Mackie puede atracar
siempre lo hace, es su naturaleza,
por eso cuiden el celular.
En su mirada capta los bienes
y si resbala, tenga cuidado
su seda mano, todo lo arrasa.
Cuidado, ahí viene Mackie y no trae buena espina.
Está molesto y llama letrina,
a los que cantan de sus andanzas,
pues su profesión tiene su propia ética,
y no acepta que lo definan.
Para él, ser delincuente,
no es mala causa,
es un oficio como cualquiera.
Pero veamos que piensa Mackie.
Que me deporten, no tenco miedo,
yo soy muy fuerte, y poderoso,
yo soy más fuerte que un oso,
llevo una vida de tramposo.
Ahora llora, gime como niño
lo han rapado y lleva grillo,
para el CECOT, lo han llevado
y los barrotes bien apretados.
De terrorista está acusado,
y con esa gente no se ha juntado,
solo carteras y celular
en la vida es lo que ha robado.
El pobre Mackie se lo creyó
que vivia el sueño que aspiró,
y aunque alababa su gobernante,
el mismo fue el que lo atrapó.
El pobre Mackie está muy triste,
no sabe cuando lo soltaran
ni gente que por el grite
muy lejos se oye, !No volveran!
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Autor:
RENJOSLO (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 7 de abril de 2025 a las 22:30
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 12
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Carlos Armijo Rosas...✒️, El Hombre de la Rosa
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