Tus tobillos, cual finos pilares de alabastro,
donde el amor ancla su barca con suave arrullo,
son la promesa de un camino, un sendero sin lastre,
que lleva al edén donde el alma encuentra su orgullo.
Tus pies, cual dos palomas que besan el suelo,
con cada paso dibujan la gracia en el aire,
y me invitan a seguirte, en un vuelo sincero,
hacia un mundo de ensueño, donde el amor se hace fraile.
Tus piernas, columnas de seda que ascienden al cielo,
donde mi mirada se pierde en un dulce delirio,
son el camino perfecto, el más puro anhelo,
que me lleva a la fuente donde el amor es lirio.
Tu vientre, cual suave colina que invita al reposo,
es el nido perfecto donde el amor se cobija,
y en su curva encuentro un refugio glorioso,
donde mi alma en la tuya, con ternura, se liga.
Tus caderas, como un valle de suaves ondulaciones,
invitan al descanso y al abrazo del amor,
son el refugio donde mi alma se acuesta,
y en su curva encuentro un consuelo sin igual.
Tu cintura, un lazo de seda que ciñe tu esencia,
es el nudo sagrado que une nuestras almas,
y en su abrazo encuentro la dulce presencia,
que me lleva a la calma, donde el amor se ensalma.
Tus brazos, como alas de águila que me envuelven,
son el refugio seguro donde mi corazón se esconde,
son el abrazo cálido que me lleva a la calma,
y en su abrazo encuentro la paz que el amor me da.
Tu pecho, cual templo de amor que guarda el tesoro,
es el refugio cálido donde mi ser se acuna,
y en su latido encuentro un eco sonoro,
que me lleva a la gloria, donde el amor se aduna.
Tu cuello, cual cisne que alza su vuelo sereno,
es el puente que une tu cuerpo y tu alma pura,
y en su curva encuentro un camino pleno,
que me lleva a la cima, donde el amor perdura.
Tu rostro, un lienzo divino de belleza infinita,
donde tus ojos son faros de amor y dulzura,
y tu sonrisa, un sol que mi alma visita,
me lleva a la alegría, donde el amor asegura.
Tu cabello, cual cascada de oro que enmarca tu ser,
es la corona de reina que adorna tu alma bella,
y en su brillo encuentro un mágico poder,
que me lleva a la cumbre, donde el amor es estrella.
Tus manos, cual dos palomas que ofrecen consuelo,
son el lenguaje del alma, la caricia sincera,
y en su tacto encuentro un amor sin recelo,
que me lleva a la paz, donde el amor espera.
Tu voz, cual música celestial que endulza mi oído,
es el canto de sirena que me lleva a tu orilla,
y en su melodía encuentro un amor no fingido,
que me lleva a la dicha, donde el amor brilla.
Tu espíritu, cual jardín de rosas en plena floración,
es la esencia divina que habita en tu ser amado,
y en su pureza encuentro la más bella canción,
que mi alma canta contigo, en un amor sagrado.
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Autor:
Edgardo (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 8 de abril de 2025 a las 00:17
- Categoría: Amor
- Lecturas: 11
- Usuarios favoritos de este poema: Montevidiosa la unica, alicia perez hernandez, El Hombre de la Rosa, Dr. Salvador Santoyo Sánchez
Offline)
Comentarios4
Te invito a leerme se ve q escribimos casi a la vez.Montevidiosa Montevideana pías Naty Montevidiosa la única onaty pías 3paginas .
Con gusto, un abrazo fraterno
Se ve que estás en pleno idilio está bueno disfrútalo.Es bello.
Muchas gracias por tus deseos, un abrazo fraterno
Tu espíritu, cual jardín de rosas en plena floración,
es la esencia divina que habita en tu ser amado,
y en su pureza encuentro la más bella canción,
que mi alma canta contigo, en un amor sagrado.
....
Hay que ponerle letra a esta canción hermosamente hermosa, es un encanto de bellos versos amorosos, eróticos, dulces y tiernos. FELICIDADES!! un abrazo , feliz noche!!
Alicia, un abrazo fraterno desde Cuenca Ecuador, muchas gracias por los elogios
Es un recorrido por la geografía divina de la creación.
Felicidades
Saludos poeta Edgardo 👍🏻
Muchísimas gracias por el comentario, un abrazo fraterno
🙋🏻♂️👍🏻👋🏻👋🏻👋🏻
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