Entre esa diminuta distancia que nos queda luego de besarnos,
Distancia que existe solo con la mera intención de mirarnos,
Como si nuestras pupilas nunca se cansaran de observar “que hay más allá”,
Me creas esa necesidad de regresar a tu boca, solo para poder respirar,
No es el beso en sí,
Es nuestro corazón, nuestro cuerpo que necesita mucho más que querernos,
No es suficiente estar abrazados, quiere que acariciemos nuestros cimientos,
Porque yo lose, sé que acaricias mi cuerpo,
Con la intención de quererme desnudar,
Porque quema, quema adentro,
Y entre besos, comenzamos a jadear,
Como si nos sobrara la ropa y no nos faltaran ganas,
Sabes dónde tocar y yo me se dejar tocar,
Sobre el mesón, el sofá, donde caiga,
Me quitas las bragas con la boca,
Y me besas la entrepierna, sabiendo en donde vas a devorar,
Tu lengua húmeda me recorre entera,
Y mis pezones me delatan, pero mis chillidos más,
Ya no son besos inocentes, arden, queman, y quieren más,
En este punto ya nos dejamos llevar,
A ti te falta humedad y a mí me chorrea la pierna,
Que putas ganas,
Me acaricias los pezones a círculos con la lengua,
Y tus manos me aprietan, me recorren las caderas,
Me besas, me acercas,
Me agarras las nalgas, las aprietas,
Me apegas, me sostienes,
Te muerdo el cuello y lo empiezo a besar,
Abres mis piernas y metes una de tus manos que se deslizan por lo húmeda que esta,
Te gusta oírme jadear, te prende y a mí me gusta más,
Seguimos besándonos sin parar, como locos, ganosos,
Ay, pero me encanta provocar,
Y me deslizo de tu cuerpo, para que sientas mi parte de atrás,
Me agacho, y te tiento más,
Ya no aguanto, ya no aguanto, hazlo,
Te gusta que suplique,
Y tomas poder de mí, y me lo empiezas a besar,
Gimo, grito, te arranco el cabello,
No sé de donde me debo agarrar,
En pleno orgasmo, me lo introduces de golpe,
Y gimo más, ya no puedo ni respirar,
Una, dos, tres, envestidas,
Seguidas, entrecortadas, más el Pla Pla Pla,
Duele, me duele, y le das más,
No me callas, yo soy gritona, todos se van a enterar,
Sigues, y digo: para que te voy a mojar,
Me dices hazlo, quiero verlo,
Y eso me excita mas,
Se mueven los muebles de lugar,
Ya no siento mi cuerpo, mi esencia esta fuera de este lugar,
Medio desvanecida digo: dale más fuerte,
Y me penetras hasta el final,
Ya no son gritos, son suplicas,
Tu jadeas, y yo no puedo respirar,
Se me encorva la espalda, sube la sensación a mi cabeza,
Me agarras más fuerte,
Y terminas fuera,
He sentido todo mi cuerpo, mi mente, e saboreado mis ideas,
Y en el reflejo del espejo, puedo ver cómo te detienes a subirte el bóxer,
Y te recuestas para poderme abrazar,
¡Que pecado mi señor!,
Hagámoslo de nuevo, ¡pero ya!
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Autor:
Tu novia eterna (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 9 de abril de 2025 a las 22:10
- Categoría: Erótico
- Lecturas: 16
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, ElidethAbreu, alicia perez hernandez, DianaReydz, El Hombre de la Rosa, Poesía Herética
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