Aquí yacen………

La Hechicera de las Letras


AVISO DE AUSENCIA DE La Hechicera de las Letras
Volví a mi nombre original: La Hechicera de las Letras. No hay giros ni explicaciones innecesarias que dar, solo la reafirmación de lo que siempre he sido.

Quien quiera entender, que lea; quien no, ya sabe que pase de largo.

Aquí yacen………

 

Su tío la tocaba... Mamá, lo dudo.
En el colegio, la llamaron "puta".
Guardó silencio hasta que ya no pudo,
se cortó las muñecas sin disputa.
Descansa aquí quien gritó en el vacío.
El mundo escuchó… pero fue tardío.
―― ✝ ✝ ――

 

Aquí cayó quien fue llamado fuerte,
sin nombre ya… ni historia que lo ampare.
Miró de frente su segunda muerte,
la de esperar, la de olvidarse en pares.
Murió de a poco entre muros tan quietos,
sin más testigos que relojes y vetos.
―― ✝ ✝ ――

Sus manos tiemblan en la fotografía
que nadie vino a llevarse del ropero.
Solía hablar con la luz que descendía,
como quien teme las ausencias primero.
Partió con frío en la voz y en la almohada,
sin que su nombre doliera a casi nada.
―― ✝ ✝ ――

 

La vida le dolía más que el frío,
su madre le negaba hasta un consuelo.
Se apagó en su habitación, sin un grito,
y nadie vio su pena en su desvelo.
Con manos vacías, cerró los ojos.
Solo quedó su sombra entre los otros.
―― ✝ ✝ ――

 

Perdió su hogar tras años de desvelo,
el banco no perdona la paciencia.
Dormía en soledad bajo un pañuelo,
su alma hipotecada en la indigencia.
El filo no dudó, fue su relevo.
Calló la deuda con un tajo nuevo.
―― ✝ ✝ ――

 

Lo llamaban cobarde cada día,
el peso de las burlas lo hundió muy lento.
Su alma, cansada, se quebró en agonía,
y encontró su fin en el cruel sufrimiento.
La risa ajena se ahogó en su garganta,
al final, solo quedó la sombra blanca.
―― ✝ ✝ ――

 

Cada día era un vil infierno sin pausa,
el abuso se coló en su ser callado.
Nadie miró sus ojos llenos de rabia,
y su espíritu ya estaba destrozado.
El lazo del odio colgó así su vida,
su última sonrisa fue la más perdida.
―― ✝ ✝ ――

 

Le llamaban "nerda", "fraca", "tonta", "extraña",
y cada burla arrancó un trozo de vida.
El miedo a los días y la muerte extraña,
pero su alma encontró la mala salida.
Se apagó sin gritos, en su mente rota,
la nada la abrazó, su alma ya en derrota.
―― ✝ ✝ ――

 

Le gritaban marica en cada recreo,
y en su pupitre dejaron amenazas.
Un día faltó… y nadie notó el hueco,
hasta que hallaron su cuello entre carnazas.
El clóset no era un sitio para esconderse.
Era un ataúd donde quiso el perderse.
―― ✝ ✝ ――

 

Se abrió despacio. No buscaba el grito.
El agua fue su madre y su testigo.
Jamás pidió socorro ni un poquito,
la sangre la abrazó como un abrigo.
Murió callada, clara, sin defensa.
Su crimen fue vivir con la conciencia.
―― ✝ ✝ ――

 

Puso una flor flotando entre la espuma.
La otra, la escondió tras de la cortina.
Cayó sin queja, cual cae la bruma,
su pulso fue marcando la rutina.
Murió sin odio, sin dios, sin herencia.
El agua olió a silencio y resistencia.
―― ✝ ✝ ――

 

La noche le robó la piel y el alma,
no hubo compasión en el otro lado.
Entre gritos y sombras perdió la calma,
su cuerpo violado ya no es su aliado.
Cortó sus venas tras la cruel jornada,
y la frontera nunca fue cruzada.
―― ✝ ✝ ――

 

 

La Hechicera de las Letras propietaria del cementerio literario.

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Comentarios +

Comentarios13

  • Asel

    Descansa aquí quien gritó en el vacío.

    El mundo escuchó… pero fue tardío.

    ―― ✝ ✝ ――
    Letras que pintan una dura y cruel realidad que muchos quieren ignorar. Me gustó. Gracias por tan noble inspiración, Hechicera de las letras. Saludos.

    • La Hechicera de las Letras

      No hay sentimentalismo barato, ni estética vacía, es poesía que encara el horror cotidiano de muchas persona, el abuso familiar encubierto, la burla y la sordera del mundo adulto, hasta que es demasiado tarde.

      Saludos.

      La Hechicera de las Letras.

    • Jaime Correa

      Un poema intenso desgarrador, como siempre tus poemas llevan esa melancolía de tus letras, pero son dignas de admiración por la belleza de tus letras. ¡Felicitaciones!

      • La Hechicera de las Letras

        Valoro tus palabras. No hay demasiados suspiros en estos versos, metáforas floridas o nostalgias tibias, tampoco un piano triste al fondo. Solo la indiferencia social hacia quienes sufren.

        En estos epitafios, se da espacio a la muerte, la injusticia y la soledad, narradas desde lugares que demandan empatía, profundidad y sobre todo, responsabilidad. No se trata de embellecer la herida, sino mostrar por qué sigue abierta.

        Saludos.

        La Hechicera de las Letras.

        • Jaime Correa

          Entiendo tu punto de vista. Pero tu eres una poetisa brillante y deberías encantarnos con un poema lleno de amor.

        • EmilianoDR

          Cementerio literario que crea versos vivos y de agradable lectura.
          Saludos y gracias poeta .

          • La Hechicera de las Letras

            En este panteón se respira realidad, humanidad, dolor sin ornamento y una belleza sin concesiones. Este suelo no florece, exhuma y lo que exhuma… no se olvida.

            La Hechicera de las Letras.

          • pasaba

            Bellísima manera de pintar esta horrible realidad, un poema impresionante y bellísimo.
            Un abrazo 🤗

            • La Hechicera de las Letras

              Esta vez estos epitafios son más que homenajes póstumos. Son pequeñas autopsias del alma social. No hay concesiones al consuelo ni apelaciones a lo cursi.

              Lo más valioso, no hay morbo, hay respeto; no hay victimismo, hay memoria. Esto no es poesía fúnebre. Es justicia literaria.

              Un abrazo Aliada de tinta.

              La Hechicera de las Letras.

            • JAVIER SOLIS

              Originales versos que trafican por la vida y la muerte
              me encantó
              Con cariño
              JAVIER

              • La Hechicera de las Letras

                Parece que voy acertando, si lo que busco es que la vida y la muerte se enfrenten sin adornos. La literatura no ofrece consuelo, ofrece una revelación.
                Si mis versos lo consiguen, entonces están cumpliendo con su deber y voy por buen camino.

                La Hechicera de las Letras.

              • karonte

                Tu pluma ha convocado un panteón de almas rotas, una procesión de sombras silenciadas que gritan desde lo profundo de su memoria negada. Cada estrofa es un epitafio, pero también un testimonio feroz contra la indiferencia. Escribes como quien lanza conjuros en lugar de versos, y cada palabra pesa como si viniera escrita con sangre.

                Este escrito es de los que no pide permiso; incomoda, duele, arde. Y qué necesario es. Porque la belleza no siempre florece en jardines; a veces nace entre escombros, en la mugre de lo injusto. Y tú, hechicera, la haces brotar ahí donde nadie se atreve a mirar.

                • La Hechicera de las Letras

                  Karonte, cuya mirada penetra donde las sombras se ocultan, recibo tus palabras como una invocación ancestral. Estos epitafios condensan realidades que muchas personas viven o han vivido. Quien ha sentido la soledad, el rechazo, el abuso o la desesperanza puede ver en estos textos un espejo o un altavoz.

                  La estructura de estos epitafios breves pero certeros, como cuchillas, sumada a la carga social de los temas (abuso, suicidio, acoso, homofobia, marginación), hace que funcionen como arte combativo y memoria literaria, aquí no hay compasión sino un reflejo despiadado que le devuelve su dolor con frialdad a la realidad desnuda.

                  La Hechicera de las Letras.

                • Antonio Miguel Reyes

                  No solamente hay cruces en el calvario, como bien das a conocer en tu poema, estimada amiga.
                  Un saludo

                  • La Hechicera de las Letras

                    Hay quienes caminan erguidos, pero ya han sido crucificados por dentro, cada ser humano, en algún punto, es su propio Gólgota.
                    Y lo más brutal no es la caída… es que a veces ni siquiera hay quien la note.

                    Saludos.

                    La Hechicera de las Letras.

                  • Alexandra l

                    Bella necropolis donde se cantan las verdades, camposanto bendito donde descansan los torturados por lo rudo de la vida, panteón, donde crepita el alma, fosal donde el tiempo levita eterno, donde a los rostros se impone la sonrisa; sardonica sonrisa, tema controversial que manejas con soltura, de forma brillante, gusto leerte, gracias por compartir.

                    Saludos, feliz tarde, Alex.

                    • La Hechicera de las Letras

                      Detrás de cada verso hay una maquinaria social que oxida la esperanza y pule la soga. Celebro que te hayas detenido donde pocos miran. En un mundo donde muchos viven sin ser escuchados, la escritura se convierte en el último refugio.

                      Un epitafio no es sólo una inscripción, es la última palabra

                      Saludos a ti.

                      La Hechicera de las Letras.

                    • El Hombre de la Rosa

                      El arte de tu bella pluma ilumina con su poder tus bellas estrofas estimada poetisa y amiga La Hechicera de las Letras
                      Recibe un fuerte abrazo de Críspulo desde Torrelavega
                      El Hombre de la Rosa

                      • La Hechicera de las Letras

                        Que cada verso perturbe más de lo que adorne, porque no nacieron para ser caricia, sino bisturí. Desde las sombras, donde la palabra es filo y refugio, recibe Guardián de décadas mi gesto sincero, sin maquillaje, sin la tibieza de lo predecible.

                        Un abrazo.

                        La Hechicera de las Letras

                      • Pilar Luna

                        Has contado muchas verdades, el acoso es un mal de la historia de la sociedad, hay que hacerse fuerte desde la infancia, los débiles son los malos, nunca se meten con los fuertes o los que están arropados pon la sociedad, un saludo a todos.

                        • La Hechicera de las Letras

                          Aliada de la Foresta, los epitafios no ofrecen soluciones. La muerte aquí no cierra, simplemente reescribe. Se expone lo que muchos prefieren barrer bajo la alfombra. Si la infancia debe volverse coraza, entonces ya fallamos como especie. No es que los débiles sean los malos… es que esta sociedad fabrica verdugos y luego los llaman fuertes. Que en la inocencia se tenga que aprender a defenderse ya es una tragedia mayor.

                          La Hechicera de las Letras.

                          • Pilar Luna

                            Los niños no son ningunos angelitos, los hay sospechosamente crueles, no sé si por la educación de su casa, o porque lo llevan en el carácter, pero hay niños muy malos, y son tan cobardes que trabajan en manadas. En España se dan casos de suicidio infantil. Cuando un niño no quiere ir al colegio hay que estudiar los motivos, porque en muchos casos es por miedo. Yo conozco casos de jovencitos con fracaso escolar, que los insultaban en el colegio, y al cambiarlos de centro y de ambiente sacaban notables en sus calificaciones.

                          • Javier Julián Enríquez

                            ¡Muchas gracias por este gran poema que nos invita a la reflexión! Se puede apreciar una exploración profunda y reflexiva de temas complejos como la desesperación y el suicidio, mediante un lenguaje que, si bien es directo y desolador, no deja de ser respetuoso. De este modo, se puede observar diversas figuras retóricas, como la metáfora («su alma hipotecada en la indigencia») y la personificación («la noche le robó la piel y el alma»), que intensifican el impacto emocional. Asimismo, se diría que el tono, aunque sombrío, invita respetuosamente a la reflexión sobre la fragilidad humana y las consecuencias del sufrimiento silenciado. Por otra parte, se puede advertir la repetición de imágenes de muerte y vacío que sugiere una profunda angustia existencial que impregna cada verso, invitando al lector a una reflexión sobre la condición humana y sus desafíos.
                            Un cordial saludo y un fuerte abrazo

                            • La Hechicera de las Letras

                              Veo que has leído con atención y respeto, lo que cual posee mérito y eso es lo mínimo que estas tumbas exigen. Estos epitafios no son simplemente una exploración de la desesperanza, son microhistorias truncadas, relieves de identidades invisibilizadas. Cada texto es un retrato de una causa distinta ―el abuso, el acoso escolar, la negligencia afectiva, la violencia sexual, la marginación por identidad―, todas desembocan en un mismo final, eso no es casualidad.

                              Estos epitafios son una colección de voces individuales dentro de un todo coral. Cada uno porta identidad, origen, causa. No se repite la muerte, se multiplica la injusticia que la antecede. Aquí hay infancias devastadas, marginaciones específicas, duelos ignorados, silencios impuestos. Cada epitafio es rostro y biografía, no símbolo genérico de tristeza, esa diversidad de heridas no es azarosa. Está organizada. Conforma un cementerio literario donde el conjunto canta una misma elegía, pero cada tumba tiene su tono, su historia, su temblor particular.

                              La Hechicera de las Letras.

                            • Santiago AlboHerna

                              HECHICERA, es notable tu alusión a los q no tienen voz, a los q sufren mucho y en silencio. Tus epitafios le dieron sonoridad a esas injusticias q nadie quiere oir ni ver, pero q son las más letales y dolorosas. Una vez másssss, aplausos de pie a los EPITAFIOS DE UN EXTRAÑO CEMENTERIO, q puede ser las veces de hospital o de médico, e incluso impedir muchas muertes. Pues la visibilización de los problemas contribuye fuertemnt a su disminución, me parece...

                              Tus conjuros y embrujos oh Hechicera !
                              por una extraña razón que no razono
                              dan fuerza, vitalidad al alma en pena
                              y combaten eficiente el mal de otros

                              Desde aquí, desde el borde de lo incierto, te saluda afectuosamnt
                              el poeta carente

                              • La Hechicera de las Letras

                                Poeta carente, tu mirada no pasa desapercibida. Reconoces lo que otros esquivan, eso ya te separa del rebaño. No escribo para curar, ni para vestir de consuelo lo que sangra. Lo que nombro no busca redención, busca existencia.

                                En las sociedades contemporáneas, visibilizar un problema —ya sea la violencia, la desigualdad, la corrupción o la salud mental— puede ser el primer paso hacia su reconocimiento colectivo. Lo invisible es fácil de ignorar, lo silenciado no incomoda. Darle visibilidad a lo que se sufre en las sombras interrumpe la comodidad del statu quo, sacude conciencias, rompe pactos de silencio y permite que ciertos temas ingresen al debate público.

                                Tu saludo lo recibo, con el respeto que sólo la comprensión puede otorgar. Que tu semana tenga sentido.

                                La Hechicera de las Letras.

                                • Santiago AlboHerna

                                  Quizás no busques sanar gente, como creo q decís, pero en parte lo haces, me parece, x eso pongo en el verso "por una extraña razón q no razono".
                                  Chau Hechicera, hasta una próxima EXPOSICION MORTUORIA...

                                  • La Hechicera de las Letras

                                    Hasta el jueves Poeta Carente, en el inevitable desfile de almas. Donde esta vez, el sacrificio divino se cruzará con los egos humanos.

                                    La Hechicera de las Letras.

                                    • Santiago AlboHerna

                                      exacto

                                    • Lincol

                                      Tu poema de denuncia, de memoria y de profunda tristeza. Expresa el doloroso testimonio de vidas truncadas por la crueldad y la indiferencia, invitando a la reflexión sobre las causas del sufrimiento humano y la necesidad de una sociedad más compasiva y justa.

                                      Saludos cordiales.

                                      • La Hechicera de las Letras

                                        Estos epitafios no son simples memoriales de vidas aniquiladas, son el recordatorio de un mundo que las ha abandonado, un mundo que las ha visto sufrir y ha volteado la mirada, son crónicas dolorosas convertidas en lápidas. Cada uno retrata una forma específica de sufrimiento humano que suele esconderse tras eufemismos, burocracias o silencios culturales. No hay sentimentalismo futil, hay una exposición sin adornos, casi clínica, de la violencia emocional, psicológica, física y social.

                                        Saludos cordiales.

                                        La Hechicera de las Letras.



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