30 de Enero, por la tarde, Madrid 1977
Vuelvo porque volver es mi función
Sé que nadie necesita de nuestro amor
y sin embargo
el tiempo de la ceguera está con nosotros.
Hay un lugar del hombre donde la carne vuelve a ser soberana.
Partiré tu cuerpo en dos, única manera.
Aboliré el silencio entre nosotros,
tus gritos, goce y dolor, hablarán del encuentro.
Te poseeré
como se poseen los gestos habituales.
Te haré vivir al lado mío hasta el final,
el entretenimiento,
será definitivo.
Tus perfumes
y nuestros líquidos orgánicos en descomposición
-
- el olor de la vida-
estarán con nosotros.
¡Oh! Bienaventurada, beso tu boca entre la niebla,
y miro por la ventana una ciudad,
totalmente muerta, encadenada a sus cloacas.
(Del libro Salto Mortal; colección Grupo Cero)
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Autor:
Editorial Grupo Cero (
Offline)
- Publicado: 10 de abril de 2025 a las 09:38
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 12
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, EmilianoDR, alicia perez hernandez
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