Diario de un depresivo - Sin ti, primer día

Amor mío, hoy desperté recordando una discusión que tuvimos, donde mi depresión solo me inspiraba a abandonarlo todo y con lágrimas en los ojos te repetía que no podía seguir más y mirándome fijamente a los ojos me dijiste que confiabas en mí, que debía ser fuerte y seguir.

Hoy amor mío escribo estas cartas con tu ausencia, el universo, Dios y la vida sabe porque te llevaron a donde no te puedo seguir. Lloré una semana luchando contra mí, pero hoy recordé tus palabras y decidí luchar, con dolor con desesperanza, con ausencia, con lágrimas con desánimos hare lo que me enseñaste cuando estabas junto a mí.

Este día fui a la cocina, cocina que no mire durante la semana porque era ahí donde siempre estabas al llegar yo a casa, fui y recogí los platos y tazas de nuestro último desayuno, las ollas ya con comida putrefacta por estar abandonados los limpie, llore, llore, llore, pues son las ollas que escogimos un día, fueron los trastes que nos acompañaron por tantos años, sentí el peso de la depresión encima mío tan gigantesco que me quería doblegar, pero recordando tu rostro decidí seguir y logré limpiar ese pequeño y mágico espacio del hogar.