ELIXIR DE MANDRÁGORA

Gonzalo Márquez Pedregal



Esta tarde de abril ,paseando después de la llovizna ,

será tal vez por la lentitud de mis pasos ,que perciba., 

Cosas que para la mayoría, pasan sin pena ni gloria .

 Veo que titilan gotas de lluvia, en la geometría,

casi cuántica, del alambre de una simple alambrada.

 

Que belleza parecían estrellas, el sol las virtualizaba,

tras la vaya que ironía, un  verde prado hierba mojada.

En estos paseos míos de abril, fue mi mente ingenua.

 

Y luego también, luego vi una nube gris  de barba blanca,

y un bonito arcoíris ,que  sesgado guarde en mi  alma .

Me gustaría correr libre ,y recoger sueños para mi pócima.

 

Si todos percibiéramos esas pequeñas sutiles cosas, una rosa.

En mi alquimia de goces, fabricar un elixir de polvo de Hada.

Tendré que salir al campo a buscar, elixir de mandrágora     

 

 

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