NOSTALGIA

burgense

Partí con la luz crepuscular, 

cuando el día llegaba a su final,

con la carga de mucha edad,

dispuesto a volver hacia atrás 

para a un niño viejo buscar.

 

Fui muy lejos con lento caminar

y a los vetustos árboles pedí la verdad,

pero se negaron huraños a contestar.

Fui a las piedras añejas a interrogar,

pero solo el silencio pude escuchar.

Al cielo azul elevé mi malestar,

pero mudo y sin voz se quiso quedar.

 

Quise conmigo conversar
y solo el eco pude hallar.

 

Al lado de mi corazón me fui a sentar

y lloré mi triste soledad.

 

Salí con la luz crepuscular,

cuando el día quería acabar,

una antigua niñez a buscar

pero solo encontré el ancho mar.

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.