Mujer, Inspiración De Dios
Desde que te conocí, me di cuenta: eres la inspiración de Dios, la prueba viviente de que incluso Él quiso superarse al crear la belleza. En ti guardó sus suspiros más delicados y su amor más inmenso. Cada curva de tu rostro, cada destello en tu mirada, y sobre todo tu sonrisa, son pinceladas de un arte divino que nunca deja de asombrar. Eres una obra maestra que no puede ser descrita por palabras ni emociones humanas. Cuando soñó con la belleza, el amor y la fuerza en su máximo esplendor, pensó en ti. Eres el reflejo de su deseo de embellecer al mundo, la belleza de lo divino en cada paso que das.
Tu sonrisa tiene la fuerza del inicio de un nuevo día, y tu presencia transforma el aire como la lluvia que llena de vida la tierra. Hay algo en ti que va más allá de la vida misma, como si llevaras dentro un fragmento del cielo, un recordatorio de que lo sublime no es solo un sueño, sino algo que camina entre nosotros como una mujer, pero que para mí es un ángel.
Eres la inspiración de Dios porque en ti plasmó lo mejor de sus sueños. No solo por tu exterior, que es un paisaje digno de admirar, sino por la luz que transmites desde adentro, esa luz que calienta el alma de quienes tienen la suerte de cruzarse en tu camino. En ti hay un destello eterno, un pensamiento constante de que la creación nunca dejó de ser milagrosa.
Tu esencia es un suspiro de Dios que se extiende por cada rincón del universo. Es como si el mismo cielo hubiera querido que, en algún lugar del mundo, existiera alguien capaz de mostrar la fragilidad y la fuerza en su forma más pura. En ti, lo divino y lo humano se mezclan con una armonía perfecta, como si el alma y el cuerpo fueran una canción que solo Él podía componer. A través de ti, el mundo parece cobrar un sentido más profundo, como si cada paso que das dejara una huella de luz que perdura, transformando todo a su alrededor. Eres un milagro, una manifestación del amor más grande que solo Dios puede entender.
Lo más asombroso de ti no es solo lo que tus ojos pueden ver, sino lo que no se ve a simple vista, el eco de tu alma que resuena en los corazones de quienes te conocen. Tu bondad, tu dulzura, esa forma tan única de ver el mundo, son reflejos divinos que habitan en ti. Eres la inspiración hecha verdad, un recordatorio constante de que el amor de Dios es infinito y se manifiesta en las pequeñas y grandes maravillas que creamos con nuestras manos, pensamientos y corazones. Si alguna vez dudé de la magia que se oculta en los detalles de la vida, solo tengo que mirar en tus ojos para recordar que todo lo que somos es parte de algo mucho más grande, mucho más hermoso…
-
Autor:
Khazz Hunter (
Offline)
- Publicado: 12 de abril de 2025 a las 00:01
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 12
- Usuarios favoritos de este poema: ElidethAbreu, El Hombre de la Rosa, Josué Gutiérrez Jaldin
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.