Una sonrisa,
pedían esos labios
de aquel poeta.
Una sonrisa,
en forma de caricias
y de palabras.
Una sonrisa
que abriera las pupilas,
ahora cerradas.
Y es que el silencio
de versos y de labios
era asfixiante.
Estoy cansado,
rumiaba en su silencio
el alma inquieta.
Una mochila,
pesada, de recuerdos,
iba en su espalda.
Y le apretaban
el tiempo y el pasado
del gran esfuerzo.
Quería un rato
de paz y de descanso
que precisaba.
Miró a los cielos
buscando a la sonrisa,
hoy tan ausente.
Rafael Sánchez Ortega ©
09/04/25
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Autor:
Pyck05 (
Offline) - Publicado: 12 de abril de 2025 a las 03:41
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 12
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, MISHA lg, Texi, alicia perez hernandez
Offline)
Comentarios1
muchas sonrisas en tu cielo poeta
para que alegren tu alma tu paso
bellas letras gracias por compartir
Quería un rato
de paz y de descanso
que precisaba.
Miró a los cielos
buscando a la sonrisa,
hoy tan ausente.
besos besos
MISHA
lg
Gracias Misha.
Abrazos.
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