Las estaciones mudan su piel,
la mía queda en sus pliegues tatuada
El fuego puede arder en el hielo
mientras yo sigo lamiendo desasosiego.
El reloj canta en mis parpados cansados,
y mi viejo cuerpo aún danza bajo su ritmo.
El mundo se desmorona fuera y dentro
e igual se reconstruye en los campos
más me mantengo entre las ruinas
de mis ánimos, y yo, obstinada chispa,
con la eternidad parpadeando en mis bordes
ardo, respiro, como raíz mutilada y en brasas
aun brillo, como fin que no es… sino principio.
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Autor:
Isel (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 13 de abril de 2025 a las 15:28
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 25
- Usuarios favoritos de este poema: WandaAngel, RIVAS JOSE, ElidethAbreu, Pilar Luna, Lualpri, EmilianoDR, alicia perez hernandez
Comentarios2
Excelente poema! Saludos cordiales
gracias por la generosa lectura, saludos
Querida amiga Poeta...
Tus letras contienen muchisima profundidad!
Gracias por compartirlas.
Un abrazo.
y tu lectura tiene una enorme sensibilidad, gracias por prestarle a tención, lindo día
Gracias a ti!
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