Volví a mi nombre original: La Hechicera de las Letras. No hay giros ni explicaciones innecesarias que dar, solo la reafirmación de lo que siempre he sido.
Quien quiera entender, que lea; quien no, ya sabe que pase de largo.
Aquí yacen……….
En cruz murió quien dio a la vida sentido,
y su dolor traspasó toda frontera.
Los cielos se rasgaron y el sol se ha ido,
pero su amor al final aún impera.
Su voz sigue vibrando en cada oración,
como un suspiro de eterna salvación.
In cruce mortuus est. Amor manet.
―― ✝ ✝ ――
Aquí yace el que olvidó,
su alma permaneció al viento,
y la muerte lo abrazó
en ese último tormento.
El polvo lo reclamó,
y la noche su lamento.
Oblivione datus est
―― ✝ ✝ ――
Bajo el peso de la cruz,
se apagó su último grito,
y en su sombra quedó luz,
caminó en el infinito.
El sacrificio, una cruz,
y la esperanza, no es mito.
Crucem portavit. Lux manet.
―― ✝ ✝ ――
No fue la cruz lo que lo quebró,
sino el silencio de los suyos.
La carne cede, el alma crió,
y en su caída nacen rumbos.
Vivió sin rehuir al quebranto,
y en la muerte sembró su canto.
A suis occisus est.
―― ✝ ✝ ――
Hurto en vida por necesidad,
pero al morir vio al Redentor.
Su crimen fue su humanidad,
y su perdón, un resplandor.
En la cruz halló la clemencia,
y en el final, la trascendencia.
In tenebris, lux inventa est.
―― ✝ ✝ ――
Murió hereje, sin ver atrás,
mordiendo el hierro del desprecio.
Maldecía al cielo fugaz,
sin esperar juicio ni aprecio.
Ni Dios logró sanar su herida,
murió negando hasta la vida.
Vita negata, mors ignota.
―― ✝ ✝ ――
Lo vi partir sin ira ni condena,
se hundió en mi frío con la paz intacta.
Mas luego su alma regresó sin pena,
cruzando umbrales con la ley abstracta.
Ningún milagro me dolió tanto,
sentir lo eterno interrumpir mi manto.
Transivit mortem, sed reversus est.
―― ✝ ✝ ――
Clavado en madera, el cuerpo vivió la pena,
y su espíritu voló más allá del sol.
Los gritos de los hombres fueron su condena,
pero su paz era el fin de todo control.
La cruz no fue su fin, sino el nuevo camino,
y en ella nos mostró el gran divino destino.
Crucifixus pro nobis. Fides eterna.
―― ✝ ✝ ――
Vendió la fe por treinta resplandores,
pero en su pecho ardía el mismo ruego,
No fue el demonio, fueron los temores,
y el miedo a un dios tan puro como el fuego.
Murió colgado entre el dolor y el juicio,
sin redención, ni honor, ni sacrificio.
Osculo prodidit, sed amavit.
―― ✝ ✝ ――
La Hechicera de las Letras propietaria del cementerio literario.
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Autor:
La Hechicera de las Letras (
Offline)
- Publicado: 17 de abril de 2025 a las 09:33
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 23
- Usuarios favoritos de este poema: Francisco Javier G. Aguado 😉, EmilianoDR, Mael Lorens, Javier Julián Enríquez, Josué Gutiérrez Jaldin, JAGC, Antonio Martín, Jaime Correa, El Hombre de la Rosa, Antonio Miguel Reyes
Comentarios2
Clavado en madera, el cuerpo vivió la pena,
y su espíritu voló más allá del sol.
Los gritos de los hombres fueron su condena,
pero su paz era el fin de todo control.
La cruz no fue su fin, sino el nuevo camino,
y en ella nos mostró el gran divino destino.
Crucifixus pro nobis. Fides eterna.
Recuento del rumbo al martirio, el mas alto gesto de Amor.
Gracias por hechizar con tus letras.
Saludos cordiales.
El epitafio EmilianoDR, se plantea como una mirada desafiante y cruda, no para glorificar, sino para cuestionar lo que se nos ha impuesto como sagrado. La semana santa no es solo un ritual, es la narrativa de la lucha contra el sistema, no es solo una fecha en el calendario, sino un recordatorio vivo de las luchas que no nos dejan descansar, cuando lo divino se convierte en humano, se enfrenta al tormento de los poderosos sin rendirse.
Al final, queda la promesa del sacrificio redentor, el amor que vence la muerte, la luz que transforma la oscuridad. En ese misterio, lo humano se eleva y lo divino se ofrece a la humanidad, eterno e inquebrantable.
La Hechicera de las Letras.
Tu hermoso versar sale de la mano que sostiene tu genial pluma estimada poetisa y amiga La hechicera de las letras
Abrazos de Críspulo desde Torrelavega
El Hombre de la Rosa
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