Estoy lista
Estoy lista una vez más,
para explorarme como mujer de carne y hueso.
Para dejarme sueltas las alas y las manos.
Estoy lista para la reinvención,
para la catarsis y mi revelación.
El amor y la pasión
Quiero entregarme al amor,
gozar del efímero placer de unos besos,
de esos labios palpitantes de oscuros deseos.
Estoy lista, pero muy lista,
con ganas infinitas de muchas cosas,
de mecerme en un astro nocturnal,
de columpiarme de pasión en pasión por el mundo.
El encuentro
Lista para un hombre de carne y hueso,
crédula de la poesía, amante de la sencilla vida.
Lista para el torbellino del estrepitoso viento.
Quiero volver a ser lo que una vez fui,
mejor incluso, más nueva, más entera como mujer,
tan mía y tan de la gente.
La libertad y el renacer
Quiero amar y explotar mil veces,
rendirme al encanto y a lo clandestino.
Quiero renacer entre ilusiones,
cantarle al vibrante amor,
bailar ligera bajo la lluvia,
ahogarme en la ridiculez de mi ingenuidad,
sola, pero sin sentir soledad,
libre, mirando hacia la utopía,
tan hija de la libertad y del mar,
violenta como rayo y bella como flor de primavera.
La promesa
Es la promesa que me hago,
la que siempre me prometí cuando jugaba con muñecas de trapo
y cuando leí tantos libros enmarañados de sueños.
Yo, siempre con mis pensamientos que huyen,
que se acercan al sol, pero no me da miedo.
Mis alas no son como las de Ícaro,
a mí me forjó Dios con alas de hierro y alma de oro.
El vuelo al sol no me quema.
El camino a vivir
Voy a vivir la vida como hay que vivirla,
como la viven los poetas y los ilusos,
con la creencia lejos de las cosas vanas,
pero siempre con la templanza de las cosas buenas.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.