La Hora Novena

Ricardo C.

“Muero porque no muero”
— Santa Teresa de Jesús, Vivo sin vivir en mí
(c. 1572–1577)

I

Fuiste tú.
Tú,
mi igual,
mi compañero,
mi íntimo amigo.

¿Y ahora?
El beso.
Ah… el beso.
Esa rosa envenenada,
que florece en mi mejilla,
como sentencia
en la oscuridad
de la noche.

II

Heme aquí,
postrado
en el empedrado.

La justicia,
sin manos,
se disuelve en agua,
y me pregunta
sin esperar respuesta,

mientras el pueblo grita
con la boca
de otro.

III

Entonces,
vino el oficio
del látigo.

Uno,
otro,
y otro más.

La carne se abría,
como tierra reseca
que se quiebra al sol
y que tiene sed.

Y yo… callaba.

IV

Y el dolor de la espina
y la burla,
clavadas como púas,
bebían de mi carne,
y reían.

V

“¡Crucifícalo!”
gritaban,
y sus voces
eran veneno
en sus bocas.

VI

El madero me abrazó,
como si me esperara
desde su simiente.

Mis manos,
clavadas en la verdad de la carne,
se alzaron
como ramas de un árbol,
entre Dimas
y Gestas.

Y la tierra
se tragó mis gritos.

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios +

Comentarios4

  • El Hombre de la Rosa

    Tu hermoso versar sale de la mano que sostiene tu genial pluma estimado poeta y amigo Axioma
    Abrazos de Críspulo desde Torrelavega
    El Hombre de la Rosa

    • Ricardo C.

      Gracias, querido Críspulo, por tu generosa mirada hacia estos humildes versos. Abrazos.

    • EmilianoDR

      Gracias 😊 Ricardo.
      Viernes de pensar y leer tus letras.
      Saludos.

      • Ricardo C.

        Gracias a vos por acompañarme en el pensamiento. Un abrazo grande.

      • Josué Gutiérrez Jaldin

        Te quedo hermoso, justo para este día mi estimado poeta. Saludos y abrazos.

      • alicia perez hernandez

        Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca. Isaías 53'7 AMEN!! FELICES PASCUAS!!

        • Ricardo C.

          Gracias. Un abrazo en este día de recogimiento.



        Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.