Asediándote siempre enamorada
la parca te ofrendó la nieve pura
y dos alas de espléndida blancura
envidia de la rosa perfumada.
Como un toro llegó al atardecer,
como un toro, embistiéndole a la vida,
y en plena juventud de amor ungida,
rompió el sino tus sueños de mujer.
Cuando mis ojos tu partida vieron
ya el carmín de tu rostro marchitado,
abominé del cielo y de tal suerte.
Y mis labios dos lágrimas bebieron,
al saber que te había lacerado
la impasible cornada de la muerte.
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Autor:
Rosario Bersabé (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 19 de abril de 2025 a las 07:50
- Comentario del autor sobre el poema: Aunque haya pasado el tiempo, siempre estarás entre nosotros.
- Categoría: Triste
- Lecturas: 26
- Usuarios favoritos de este poema: Francisco Javier G. Aguado 😉, Alexandra l, Lualpri, pasaba, Antonio Martín, ElidethAbreu, Josué Gutiérrez Jaldin, Antonio Miguel Reyes, Tommy Duque, EmilianoDR, El Hombre de la Rosa, Llaneza, Classman
Comentarios3
Bonito homenaje a un persona querida. Un saludo mi estimada POETISA.
Es un poema bellísimo aun en la pena que comparte, la muerte siempre a nuestro lado, solo esperando el momento unico de arrancarnos del camino, gracias por compartir, siempre un gusto leerte.
Un abrazo, Alex.
Tu hermoso versar sale de la mano que sostiene tu genial pluma estimada poetisa y amiga Rosario Bersabé
Abrazos de Críspulo desde Torrelavega
El Hombre de la Rosa
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