El vacío que dejó el amor en mi corazón – De la vida

… Una lágrima, hace comprender, como duele,

Cuando se ama, sin nada, que poder, hacer…

syglesias

Presenta

Del ciclo de la Vida en Parejas…

El vacío que dejó el amor en mi corazón – De la vida:

“A veces, la vida, dice, no hay peor castigo al alma,    

Que dejar ir a quien has amado, perdiendolo, todo. ”

Noche de lágrimas sobre el cristal de una ventana,

La hora no es otra que la de sufrir por una realidad,

Que intenté, poder, lograr disimular, no siendo, así,

Porque en menos de cinco minutos, me desmoroné,

Sintiendo el vació que su amor, dejó en mi corazón,

Esa carta y botella a la mesa, hablan por sí, mismas,

Al no darme oportunidad para decirte que lo sentía,

Cuando sequé las lágrimas en mis ojos, no estabas,

Dime que quieres que haga, te grité, por la ventana,

Sin recibir por tu boca, nunca ninguna contestación,

Solo el silencio y una baja mirada, me dejaste, ver,

Caminando muy de prisa a donde un taxi, esperaba,

Hoy enterraste sueños que con ilusiones, pensamos,

Rogándole a Dios a las alturas, se reabre la herida,

Del corazón con dolor, sufriendo se aprende, amar,

A quien, rogándole se fue y no dijo de voz, adiós,

La calle se abre paso, camino para el aeropuerto,

Tomo el celular, marcando tu número y aguardo,    

El tono agotó, hasta caer al final la contestadora,

Dejé un mensaje y espero ese milagro que no llegó,

Así, fueron las cosas, entre el ruido de la calle,

Con una lágrima cayendo en el teclado, colgué,

Insistiendo en una segunda llamada, bloqueaste

Fue hondo el dolor que en soledad, encadenaste,

Jugué con fuego, reconociendo que me quemé,

El lado de tu cama se mantiene, igual que ayer,

Desvelándome de vez en cuando, buscándote,

Contemplo la imagen de tu cuerpo, por sombra,

Con un beso, muy abrazados una pareja amable,

Se durmieron una noche, despertando, separados,

Tu mirada en mi mirada, no pudiste, mantener,    

Dándome la espalda, recoges una muda en maleta,

Sin distraerte un segundo, vi lágrimas en tu rostro,

En mis labios ese sabor, reseco y amargo que sentí,

Ese amanecer al despertar me pareció fuese eterno,

Viéndote por el espejo, contemple en pleno, tristeza,

Ese mismo espejo, reflejó a un hombre joven, viejo,

Intentando sacar, fuerza interna, donde no la había,

Que se desmoronaba al saber lo que luego, vendría,

Mi voz, se quebraba, llamándote, por tu nombre,

Que otra cosa hacer pidiéndote que no te marcharas,

Tu decisión, estaba ya tomada, secaste las lágrimas,

Con tus manos, las mías, no sabían, que poder, hacer,

Quedó silencio, cuando serraste la puerta tras de sí,

Como conté en esta historia un nudo en la garganta,

Sentí llegar con un sollozo más grande, que ahogaba,

Fue impotencia que limitó, poder seguir, llamándote,  

No te olvidaré, por ser Tú, la razón de mi existencia. 

---------------------------------------------

Sergio Yglesias García

Caracas, 17/04/2025 11:15 A.M.