Ensayo: El Abrigo de Piel para tu Corazón
Por: Srta. Zoraya M. Rodríguez Sánchez
Seudónimo: EMYZAG
¡Amor! La última vez que nos reencontramos me dijiste que no tienes el abrigo de piel para tu corazón. -¨La esperanza alberga en tu solo corazón¨-, le dije yo, para consolar a ese débil corazón. Yo no finjo en el alma y más en el corazón cuando es una sola idea porque tú no tienes el abrigo de piel para tu corazón. Me dices que tú no tienes el abrigo de piel para el corazón que protege al corazón del frío, del desamor y de la incomprensión. El álgido deseo y la vehemencia carnal no detiene lo que deseas tener, albergar y comprender en tu sólo corazón: el abrigo de piel para el corazón.
¡Amor! La última vez que nos reencontramos me dijiste que no tienes el abrigo de piel para tu corazón. Yo te pregunto, ¿por qué no tienes un abrigo en tu corazón? El amor es la risa, el calor y la felicidad otorgan la protección en el corazón. Todo eso es el abrigo de piel para el corazón. La vida comienza de cero y termina en todo acto, premonición, vaticinio, pensamiento y sentimiento que has dado a tus semejantes y a la vida.
¡Amor! La última vez que nos reencontramos me dijiste que no tienes el abrigo de piel para tu corazón. El corazón no tiene nada más que latidos. Tú, ¿quieres un abrigo de piel para el corazón? y, ¿de piel? Y yo que le indago, ¿de piel de cocodrilo, de tigre, leopardo o de un guepardo? ¿Cuál deseas? Y yo que le riposto que la vida y el corazón aman, no desaman y no calman en redención hasta que el corazón siente el frío, el gélido viento, el desamor y la mala sensación en el mismo corazón. Y yo le digo, -¨busca amor, pasión y vehemencia, si el corazón se abriga con el calor, el deseo y el amor como único portador en el corazón y te sentirás feliz¨-.
¡Amor! La última vez que nos reencontramos me dijiste que no tienes el abrigo de piel para tu corazón. El instante se debate en una sola sonrisa entre los labios y en el corazón un álgido mal porvenir cuando se aferra el vil deseo, el desamor y el combate de dar una sola señal y es que el abrigo de piel para el corazón no existe, ¡amor! La vida es calor, ternura, ilusión, comprensión, estabilidad, y no de frío, amargura, desilusión, incomprensión ni insípida vida, sino que la vida abriga con latir fuerte en tu solo corazón.
¡Amor! La última vez que nos reencontramos me dijiste que no tienes el abrigo de piel para tu corazón. ¡Amor! sólo recuerda que el día se convierte en noche y que después de todo un sol cae la lluvia y que antes y después del frío hubo calor. ¡Amor! sólo recuerda que el corazón tiene un sólo abrigo y son los latidos de tu corazón. Tú sabrás si los latidos de tu corazón son fuertes porque amas más y si tus latidos de tu corazón son débiles sabrás que no tienes el ímpetu de vivir, amar ni tener el calor en el solo corazón. Tú sólo tendrás el calor que es el abrigo verdadero en el corazón porque no es de piel de cocodrilo, de tigre, de leopardo ni de guepardo, sólo ¡TÚ AMA!
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Autor:
EMYZAG (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 24 de abril de 2025 a las 00:01
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 9
- Usuarios favoritos de este poema: Poesía Herética
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