Palabras de tiempo y vida
21 de Noviembre de 2010
Por: Moisés Rosique García
¿Acaso el tiempo importa?
Si un segundo de vanidad destruyó lo construido en años,
De pronto, una frase se convierte en tiempo nuevo,
Los fantasmas de la melancolía, la furia y reproches se mudan,
Y se tornan palabras de vida, ilusiones, utopías y sueños,
Palabras que reanimaron mi lánguido ser,
Desnudo de egoísmos, jactancias y vanaglorias terrenales,
Así nacimos y así moriremos.
Ningún amor se sembró en los tiempos de alejamiento,
Porque tú lo ocupabas todo aunque no lo creyera así,
Inesperadamente llegó el encanto de tus frases,
Hizo que regresaras conmigo al mundo perceptible.
¿Por qué no estoy contigo si te necesito?
Los segundos se transforman en siglos de espera,
Queman afligidas horas que nacen de tu ausencia.
Mi corazón suspira, te llama y te aclama,
Cual viento huracanado llega, arrasa, derrumba, borra…
Desaparece el mundo de penumbras e ideas sin sentidos,
Iluminando mi firmamento sin estrellas con tu suave voz,
Provocando con tus risas que la inquietud diaria se desvanezca.
Tus amorosos mensajes alimentan el alma ávida de tus labios,
E inyectan fuerzas, energías y corajes para luchar por ti,
En este mundo que repentinamente se volvió contra mí,
Que sin saber por qué, me insertó en una vorágine rebelde.
Me abrió los ojos del alma para mirar los fracasos, yerros y…
El cúmulo de años de fatuo caminar en la realidad descubierta,
Para comprender que mucho de lo vivido fue una quimera,
Aunque la pesadumbre ajena nos lastime el espíritu,
Y entender que el único contexto que podemos cambiar es el nuestro.
Por largos y tediosos periodos estuviste conmigo y no te veía,
Y solo hasta hoy logré finalmente concebir con nitidez,
Que había sido cómplice sin razón de una cruel lección de la vida,
De un destino que laceró tu existencia y paralizó el tiempo de los dos,
Transformando sentimientos en desencantos, intrigas y agravios,
Aún cuando sabía llevabas el amor y el futuro en tus entrañas,
La humildad en mi espíritu se extinguió, se volvió nada,
No quiso, por arrogante, percibir que los gritos de tus lágrimas,
Eran voces que exhalaban súplicas y clamaban comprensión,
Y carecí de valor para escucharte, para no herir mi presunción.
Los años sin ti se volvieron segundos al reencontrarte,
Despierto, y nuevamente vives y te miro junto a mí,
Te escucho, reímos, pero no me veo en tus ojos,
No acaricio tus manos, ni siento la delicia de tus labios,
Los segundos sin ti, se tornan en horas y días insípidos,
En momentos de ansiedades que se apagan con tu voz,
Y en placentera expectativa al pensar en tocarte como antes,
El tiempo sin nubes de soberbia resplandece de júbilo,
Por el hechizo de tus mensajes de ternura y cariño franco,
Y recobró para mí su valor, y el de nuestra existencia,
Porque el hoy y el mañana es lo único que creemos poseer y…
Porque es real gracias a la magia de tus palabras de ternura y,
Al día bendito en que Dios te preguntó:
¿Eres tú?
Moisés Rosique García
21 de noviembre de 2010.
- Autor: Unicornio2810 (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 21 de noviembre de 2010 a las 13:07
- Comentario del autor sobre el poema: Simplemente representan un fragmento de vida.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 86
Comentarios2
Vaya amigo, esta muy bello tu escrito, te felicito, animo y sigue asi...
Besitos y abrazos...
Kalita
Muchas gracias Kalita, me encanta escribirle al amor y lo que siento.
Que preciosidad... lo he leido y mientras lo hacía se me asemajaba a esos cuentos que nos hacen creer en que esa persona existe... esos que no nos hacen decaer.
Hermoso amigo
Sin embargo, si existe esa persona, gracias por leerme y por tu alentadoras palabras.
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