El placer de Dionisio

.-La puerta del infierno.

 

Impresionante  ¿no?

 

.-¡Oh si!

 

 Pero escucho algunos lamentos.

 

.-Unos pocos por aquí y por allá.

 

.-¿Son los muertos?

 

.-Sólo los que hoy no tienen permiso.

 

El resto danzarán para nosotros.

 

.-¿Algo especial?

 

.-La danza del descanso eterno.

 

Pronto saldrán en fila de sus nichos.

 

.-¿Lucifer vendrá?

 

.-No el contemplará la danza

Desde el frontispicio.

 

Y decidirá quien regresa hoy al paraíso.

 

.-¿Hoy?

 

.-Si hoy

¡Mira! ¡ahí vienen!

 

¡Shiito!

 

.-Se ven algo tristes y cabizbajos.

 

¡Shiito!

 

Después te explico.

 

.-Tengo miedo.

 

.-Yo también.

 

.-¿Escalofríos?

 

.-Un poquito.

 

Miremos entonces y esperemos el veredicto.

 

.-¿Y el resto?

 

.-Volverán al infierno a sufrir los suplicios.

 

.-¿Y podrán volver a danzar de nuevo?

 

.-No no podrán.

 

Hoy es su  gran oportunidad.

 

.¿Y después?

 

.-Volverán para siempre a sus laberintos.

 

.-¡Terrible!

 

.-¡Terrorífico!

 

.-¡Vámonos mejor!

 

.-No no podemos.

 

Es tarde.

 

.-¿Porqué?

 

.-Acuérdate que ya nos morimos.

 

.-¿Y que hacemos aquí?

 

.-Somos mudos vestigios.

 

.-¿De que?

 

.-De antiguos navíos

Que se perdieron en el mar.

 

.-¿Y nosotros que éramos?

 

.-Marinos.

 

.-O sea ¿que ya no somos?

 

.-Ni existimos.

 

.-Pero somos espectadores.

 

.-Si.

 

.-¿De qué?

 

.-De estos martirios.

 

.-¿Con que objetivo?

 

.-Para aprender?

 

.-¿Qué?

 

.-Que en la existencia existe el bien

El que anda bastante mal.

 

.-¿Porqué?

 

 .-Por el placer de Dionisio.

 

 

 

 

 

 

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