Un dramaturgo supo florecer
esquivando desdenes,
corrompiendo el nacer.
Ahora que es uno, ya tirita
y cae en cuenta
de que está cambiado.
La diástole más furtiva y manceba,
no termina de carcomer, limpiar sus paredes,
remover la pintura de décadas.
Aún ante el movimiento más sutil
de palomas de vuelo corto
que no conforman, y casi en paro
este corazón medita mundos..
Sabe que es un enternecer magnífico,
el de la dulce doncella de peto rayado
y piernas volátiles y blancas,
sabe que esa sustancia efímera que concede deseos
está ahí tan fructífera y sin magalladuras,
que supone un verter a lo soñado
mediante roces y consejos,
si tan sólo pudiera volver a creer..
Por ende cuánto sin pena,
mediante abrazaderas de dolor,
seguirá un caer desde cielos
y una partida en dos
sofocando un pensar y dislocando
un comportar..
Acaso el llanero cruel de dormidas ancas
no es fiel y dadivoso como corceles?
Acaso lo poco o lo muy chato del encuentro
no logra maniatar endorfinas?
O será que ya parco y tozudo
ya sencillamente no derrota ante miradas
y su núcleo no atisba un maravillar?
Mantiene la vista al campo
y ante un horizonte pleno contiene la vida
en un monárquico y gañapo revisar
de bolsillos.
Realiza una moneda nueva, vitoreosa,
bañada en cerro, dibujada en soles y mares,
cuán noble es su impronta
y cuan acertada su acérrima escritura.
Tan sólo dice:
"Es la mujer de tu vida, te espera un crecer."
- Autor: Nik Corvus Corone Cornix ( Offline)
- Publicado: 23 de noviembre de 2010 a las 02:51
- Categoría: Amor
- Lecturas: 87
Comentarios2
MUY BELLAS LETRAS .ABRAZOS ,STELLA
te leo hace mucho y quiza ni te coemente pero sabes ese verso tuyo de pasiencia al editarlo y esos pasos de progreso que das a una tenaz literatura.... sigue adelante lo haces bien 😀
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.