Mi árbol se ha desnudado
y Dios lo viste de invierno
con el ropaje del viento.
Mi savia es fuerte y compacta
y mis brazos se estiran
para tocar el cielo,
para mecer mis horas muertas
entre nubes de algodón,
para escribir con mi pluma
el poema inacabado de mi vida,
que en invierno renace de nuevo.
Es un ciclo urgente y necesario.
Si no puedo dar… no sé vivir.
- Autor: POETA DEL AMOR (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 25 de noviembre de 2010 a las 18:31
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 111
Comentarios5
QUE BELLO PLACER LEERTE AMIGO ,TE ABRAZA ,STELLA
Mi savia es fuerte y compacta
y mis brazos se estiran
para tocar el cielo,
para mecer mis horas muertas
Gracias por tu lectura, siempre es un placer sentir tus comentarios.
Gracias, María Isabel. Hay que descubrir lo que somos cada uno, y una vez asumido... darnos.
Siento una calidez en tus letras, aunque sean melancólicas...
Me gustaron mucho, amigo.
Un beso grande!
La calidez que tú notas
en el fondo me conforta...
Es el fuego que yo llevo
el que mueve mi conciencia,
el que impulsa mis creencias
y en el que todo... me quemo...
Muchas gracias Isabella, por sentir...
Es un ciclo urgente y necesario.
Si no puedo dar… no sé vivir
amigo muy bello poema
Tu visita siempre me agrada, y tus comentarios me estimulan. Gracias
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.