La realidad es la luz

La realidad  es la luz,

y la luz intenta de ser su propia verdad.



La realidad, es un semáforo de doble sentido,

la luz que parpadea antes de girar,

el amanecer entre comillas,

el anochecer donde cae la noche,

donde cae el cansancio, donde cae la fe.



Y esas fuerzas que se pierden en mitad del camino,

en mitad de la noche,

son aquellas energías del mañana,

que vamos desperdiciando,

entre nuestros dedos, el néctar liquido de la vida.



La realidad es muy simple

y a la vez compleja,

fácil para la madre naturaleza,

mordaz y difícil a cualquier entendimiento.



La realidad, es el caballo de Troya,

que se instala en nuestros pensamientos..



La realidad es ficción mal entendida,

cuentos mal enseñados,

leyendas mal asimiladas…….



La realidad, es un doble y mitad de optimismo,

la panacea de un gran sentido de humor,

la paz y la guerra que llegan a un pacto,

el parecer de dos personas que llegan hasta donde pueden llegar.



La realidad, es un trofeo ganado,

con el esfuerzo de unos cuantos,

que entra dentro del campeonato de la disciplina,

de ese saber vivir, de ese saber hablar, de ese saber escuchar….



La realidad no es otra, que la vida en si,

acoplada a nuestra forma de ser, de estar, de sentir,

es el camaleón que se transforma,

con el mimetismo de una mirada, de una sonrisa, de un saber estar.



La realidad no es otra,

que la creencia en un mito, en un ídolo, en un dios…..



La realidad es una luz, que apaga otra luz,

mediante la simpatía, mediante la onomatopeya de una mirada,

mediante el tintineo de unas maracas,

que acompasan la marcha de un mar menor.



Autor: Fco. Peiró Gimenez

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