La marioneta

El titiritero saca a su marioneta

Para controlarla no se vale de tretas

El fantoche deja que tomen sus riendas

Es un contrato que gustoso acepta

Del titiritero es su camino

Con soltura mueve sus hilos

Sin restricciones controla su destino

Prefiere eso a enfrentar lo desconocido

El títere sonríe aunque esté encadenado

Con soltura, lo mueven por el escenario

Sus ataduras no le parecen un calvario

Nunca se preocupa por su accionar diario

Nunca ha cuestionado las decisiones de su amo

Por su porvenir, él nunca se ha preguntado

Lograr su libertad, por su mente no ha pasado

Se siente muy cómodo siendo dominado

Qué pasaría si se rompieran sus cuerdas

Qué haría si nadie controlara sus riendas

Si la sombra tras él fuera solo una quimera

Si se enterara que está solo frente a la audiencia

Como decidiría frente a una ambivalencia

Como formaría su moral y su conciencia

Como descifraría de que se conforma su esencia

Conservaría todavía esa sonrisa de inocencia

Mientras de las cuerdas él se suspenda

No tiene por qué seguir su propia senda

Pero si algún día se rompieran sus cuerdas

Sola estará entonces la marioneta

Se tendrá que enfrentar a lo desconocido

Tendrá que sola forjar su propio camino

Ya no podrá pronunciar la palabra destino

Pues solo de su silencio escuchará el sonido.

Andrés Ruiz