Ocho y medio

Miro  al  techo que a  vuelto  a gotear  hacia  tiempo que no  llovía así

Y cada gota  golpeando los  cacharros  de  metal  mease  pensar  una  beses en  sangre otra  beses en ti lo que en  realidad viene  ase  lo mismo lo  que  por  crueldad  ahora  viene  hadar igual  ,  o puede ser  un  ángel  que algunas  vez perdió la  fé  y  fue expulsado y  que  avenido  a  agonizar  justo  enzima de  mi  hogar y  estas gotas sean  sus  lagrimas o  puede que sea  ,  entra  ya en  razón  y llegar a  comprender  que dentro  de este  horror  no  ay  literatura no,  y  eso tu  lo sabes bien  aprueba  de  caer  una  y otra vez en  una  trampa mortal que en el  tiempo dura  ya  8  años .

Seré muy  breve  te  quiero  y  esto  duele  y vino un pájaro  a  posarse  en  mi ventana  tenia  una  ala  rota su  plumaje  era  gris  y  azul y al  acercar  mi  mano  y  comprobar que no   echaba  a bolar  supe de inmediato  que lo enviabas  tu lo  tome  entre mis  garras y  lo deje morir  y cuando lo ise  aun  llovía aquí  y  la sangre al  gotear  entre  zarpas  de  animal  presagio  mi  suerte .

Como  un  ave  que  bolo  de  Madrid asía  sijon  aun  herida de muerte recibiendo la  espiral  de prometer  hacerlo  bien  de no  cometer un mismo error  de  no saber pedir  perdón  demasiadas  beses  y  aunque ahora  escupo una  oración  mi  lado  de terror ningún  dios responde  aun soy  yo  el que  no ve o  es  que todavía  no se izo  la luz , seré  muy  breve  te extraño y  esto  duele  .  trata  de  encontrar  una  salida  pero  no recuerdo  ni  por donde hemos llegado  aquí

Y  contemplo  el  cadáver del  que fui  según  tu  en  una ocasión y es la mancha de  humedad  la  de  la  herida  mortal  impregnada  en  el  colchón y ahora  que te oigo  llorar  en  lugar  de  ir asistí   me limito  a subir  el  volumen de  el televisor  o me concentro  en recordar  para no  pensar en ti  que tendría que  llamar que  alguien  venga  a reparar  la  gotera  de  una puta  vez  que ya canse  de recoger  litros  de  agua  gris , gris  como el  metal  que algún  día relució  y que ahora es suciedad  que  se  ase para  amar lo  que  quise  despreciar  una y  mil  ves  seré  muy  breve  te  he perdido  y esto  duele 

autor  nacho  vegas